La doctora Inmaculada Herrera, madrileña de nacimiento, pero acogida desde su etapa de residente por el hospital Reina Sofía, es la directora de la Unidad de Terapia Celular del complejo. Al centro cordobés llegó esta hija y nieta de pediatras en 1984, poco después del inicio de los trasplantes de médula ósea en el complejo sanitario. Los ensayos clínicos con terapia celular, dirigidos por la doctora Herrera, comenzaron en el hospital hace 11 años. Se trata de avances en el ámbito de la Cardiología (infarto agudo de miocardio, cardiopatía isquémica crónica y miocardiopatía dilatada, fundamentalmente) con buenos y esperanzadores resultados. El potencial de las células madre lo descubrió la doctora, al margen del trasplante de médula ósea, de manos del doctor José Suárez de Lezo.

--Como directora de la Unidad de Terapia Celular participa en los tres ensayos clínicos con terapia celular en los que trabaja el Reina Sofía para tratar efectos de la diabetes y de fallos cardiacos. ¿Qué implica que los estudios estén en fase III?

--Los resultados de la fase II del ensayo clínico sobre pie diabético, en la que aún no se ha medido la eficacia sino indicios de la misma, han sido bastante buenos. Los otros dos ensayos, el de miocardiopatía dilatada y oclusión coronaria crónica, ya están autorizados y estamos a punto de comenzar la inclusión de pacientes. La fase III es la que contesta a la pregunta de si ese tratamiento es eficaz para la patología. En la fase I se prueba la toxicidad, en la II se confirma la seguridad y cual es la mejor dosis y pautas de administración. En estos tres ensayos clínicos ya hemos comprobado que los procedimientos son seguros y cuál es la mejor dosis que hay que utilizar. Nos queda ahora incluir a un mayor número de pacientes en el estudio y confirmar esos indicios de eficacia. Cuando concluya la fase III de los ensayos, el tratamiento está en disposición de utilizarse en la práctica clínica como si fuera un procedimiento o comercializarse como un medicamento.

--¿Estos ensayos clínicos se realizan en colaboración con otros hospitales andaluces y españoles?

--El de pie diabético y de miocardiopatía dilatada son dos ensayos clínicos multicéntricos, liderados por el Reina Sofía, y aquí también se coordina la producción celular. El ensayo de oclusión coronaria crónica es exclusivo del Reina Sofía.

--¿Para cuándo se espera que los resultados de estas investigaciones puedan incorporarse a la cartera de servicios de la sanidad pública andaluza?

--Tenemos que hablar aún de años. La Agencia del Medicamento quiere que los pacientes de todos los ensayos de terapia celular se evalúen otros dos años más. Por eso, hasta dentro de 3 o 4 años no habremos acabado. Los tratamientos podrían pasar a la práctica clínica si se confirma que son eficaces.

--El primer ensayo clínico con terapia celular se puso en marcha hace 11 años en el Reina Sofía.

--Sí. Fue con pacientes de infarto agudo de miocardio y los resultados aún no se han incorporado a la práctica clínica habitual. Fue una de las primeras experiencias en todo el mundo.

--¿Cómo se está desarrollando otro ensayo clínico que coordina su unidad para buscar un tratamiento contra la esclerosis múltiple en fases menos avanzadas de la enfermedad?

--Este ensayo es internacional y se encuentra en fase II. Se está efectuando muy bien y se están reclutando pacientes, pero nos queda mucho trabajo y no existen aún resultados preliminares, ya que los enfermos tienen que ser seguidos durante mucho tiempo.

--¿Ocupa el hospital Reina Sofía un puesto de vanguardia en terapia celular?

--Creo que no hay ninguna comunidad autónoma que tenga 3 ensayos clínicos en fase III. En Madrid conozco solo uno. El papel del Reina Sofía es muy importante porque lidera estos 3 ensayos y la producción celular.

--¿Qué ha supuesto contar con dos salas blancas de producción celular en Córdoba?

--La posibilidad de fabricar tipos celulares, como las mesenquimales, que son de difícil producción y requieren mucho tiempo para cultivarse.