El ministro de Agricultura no tuvo dudas a la hora de confirmar que Andalucía recibirá el mismo nivel de ayudas que ha recibido hasta ahora. Sin embargo, habrá que ver si con los recortes que han comenzado a aplicarse para cumplir la disciplina presupuestaria, las modulaciones y los imprevistos que surjan se mantiene esta cuantía. Todos conocemos lo goloso que es restar dinero de los fondos del campo comunitario cuando no cuadran las cuentas. Lo peor de todo es que queda mucho por hacer en la agroganadería española para convertirla en una industria realmente competitiva que no tenga tanta dependencia de las ayudas.