Ya no hay que esperar a julio para comprar en rebajas. Numerosos negocios de la ciudad llevan varios días con los carteles de los importantes descuentos en sus artículos que llegan, en algunos casos, hasta el 70%. Son unas rebajas que han pillado por sorpresa a no pocos clientes, que las han recibido de manera satisfactoria. No obstante, no es una medida generalizada porque existe otra gran parte de los negocios, casi todos los integrados en la Federación del Comercio de Córdoba, que se mantendrán fieles a la tradición y pondrán en marcha sus descuentos a partir del 1 de julio. Entre los carteles de reclamo existen los que anuncian "rebajas de primavera del 25 al 30 junio", otros en los que figuran descuentos escalonados que van desde 20 al 40%, los que con grandes reclamos anuncian el "todo al 50%" y los que llegan al ya citado 70%.

Por su parte, el presidente de la Federación del Comercio de Córdoba, Rafael Bados, apunta que la nueva norma del Gobierno central, que permite otros periodos de rebajas, "es muy negativa para el negocio de cercanía, porque es una medida que prima al grande y al poderoso en detrimento de los pequeños". Añade Bados que esta iniciativa "es más perjudicial que la liberalización de horarios porque permitirá que las grandes cadenas de distribución fabriquen expresamente para estos periodos", lo que va en contra de lo que hasta ahora se ha entendido como rebajas. Además, dice que esta ampliación y liberalización de los periodos de rebajas "rompe el efecto llamada que se persigue", lo que está convirtiendo el sector "en una jungla".

Algunos de los comerciantes que se han sumado a las rebajas anticipadas, casi todos pertenecientes a cadenas o franquicias, señalan que este mes de junio es mejor, porque hay más público y porque "se estaba notando ya una caida de las ventas, después de la temporada de mayo", según indica Estrella Pérez, encargada adjunta de Claires. Además, indica que las rebajas suponen un revulsivo para su negocio, que podría representar un aumento del 20 al 30% de ventas, aunque ese incremento se produce "sobre todo las dos primeras semanas".

Por su parte, Luisa Sánchez, de Misako, señala que el adelanto se debe a que "estamos en crisis para ver si las mujeres compran algo más" y sobre la fecha, se muestra convencida de que es mejor junio porque en julio y agosto "las familias se van de vacaciones y hay menos gente". La vendedora asegura que un mes de rebajas incrementa sus ventas en torno al 50%.

Mari Carmen García es una clienta que dice que "a los consumidores nos viene estupendamente, pero a los comerciantes no les parecerá tan bien, como es lógico". Por su parte, Mari Carmen Porras señaló que no se esperaba el adelanto de las rebajas, pero reconoce que la "ha venido mejor porque me podré ir a la playa con la ropa nueva".