La empresa municipal Procórdoba, que dará el lunes el primer paso hacia su disolución, deja pendientes media docena de proyectos urbanísticos, que tendrá que asumir el Ayuntamiento, al igual que todo su activo y su pasivo --cifrado en 42 millones de euros--. La lista de proyectos aparece en el expediente que llega al consejo el lunes. Entre ellos está la obra más demandada y que ha estado más cerca de ejecutarse, la segunda fase de la avenida de Trassierra --de Río Névalo a la glorieta de las Margaritas--, adjudicada en el 2011 y cuyo inicio se ha aplazado dos veces. Para ella, el Ayuntamiento le anticipó 1,5 millones.
La empresa que nació hace 17 años y que promovió más de una veintena de iniciativas, entre ellas, el plan Renfe, el Balcón del Guadalquivir, Miraflores, la reforma de los molinos de Martos y San Antonio, el acondicionamiento de Caballerizas, el estadio y la urbanización del plan industrial de la carretera de Palma, tiene en marcha, aunque en etapas muy embrionarias, otros proyectos que han quedado parados por la crisis y que el Ayuntamiento tendrá que incluir en sus planes futuros. En ese grupo entran la urbanización del plan especial del Arenal de la Fuensanta, famoso tras la polémica recalificación solicitada por Tremón para un macroproyecto; y la urbanización de las nueve áreas en las que se ha dividido el núcleo histórico de Trassierra, que necesita esta intervención para lograr licencias.
La empresa participa en varios planes residenciales e industriales que tampoco arrancan ni tienen perspectivas de inicio de obras a corto plazo. Por un lado, está Huerta de Santa Isabel Oeste, barrio situado junto a Miralbaida, que contará con un gran número de VPO y cuyo último paso fue la reparcelación. Por otro, el Cordel de Ecija, con proyecto de urbanización solo; el parque industrial de Levante y el polígono de La Rinconada, que aún carecen de proyecto de urbanización y reparcelación.
Según uno de los informes elaborados para el consejo del lunes, Procórdoba tiene suelos y aprovechamientos urbanísticos valorados en 30 millones y unos fondos propios de 11,6. Su capital social es de 15,7 millones, tiene un patrimonio neto de 13 millones --un 80% menor que el que poseía en el 2006--, y, aunque cerró el 2012 con unas pérdidas de 4,2 millones, contaba en ese momento con unas existencias de 28,4 millones que pueden alcanzar un valor de mercado de 38,4 millones.
Además de lo que reste por pagar de la póliza que vence el 3 de julio tras el cobro de la deuda de la Junta por las acciones de Palcosa, el Ayuntamiento tendrá que hacerse cargo de más conceptos. Así, en las cuentas del 2012 aparecen los 15,7 millones de la póliza de crédito más 8,5 millones de deuda a proveedores (2,06), contratistas (1,42) y anticipos de clientes (3,71). En total, 24,2 millones de deuda al cierre del 2012. Hay que tener en cuenta que Urbanismo ha de abonar a Procórdoba 7,7 millones del Fondo Norte, que pagará a costa de las transferencias anuales del Ayuntamiento, y que la Junta ha de entregar antes de julio los 864.000 euros que le restan.
