La madre del niño de cuatro años que murió ahogado la noche del viernes en el Guadalquivir mantiene que cayeron juntos al río por accidente y no admite la hipótesis del intento de suicidio como causa del trágico suceso, según explicó ayer su abogado, Raúl Arroyo. A pesar de esta versión, el juez ordenó el domingo su ingreso en prisión provisional por un presunto delito de homicidio con agravante de parentesco, decisión que adoptó un día después de que la Policía detuviera a la madre porque los indicios y los testimonios apuntaban a que la mujer intentó quitarse la vida arrojándose al agua y arrastró a la muerte a su hijo.

"No reconoce el suicidio y asegura que fue un accidente", explicó ayer el letrado de Hortensia R., de 49 años. Según Arroyo, la madre sostuvo ante el juez que estando en el puente de Miraflores se acercó al pretil con el niño en brazos para enseñarle el agua, momento en el que el pequeño se balanceó y le llevó a perder el equilibrio. Fue entonces cuando "cayeron juntos, los dos a la vez y abrazados, pero no lanzó al pequeño al río", apuntó el abogado. La mujer "insiste en que cayeron juntos y que al impactar con el agua se separaron". Según su relato, le quedaban dos opciones cuando el niño se balanceó hacia el agua, "o soltarlo o irse detrás, y así fue como cayeron juntos". Además, Arroyo aseguró que "nadie ha visto que tirara al niño o al menos hasta el momento no consta".

La hipótesis del suicidio habría cobrado fuerza porque, al parecer, la propia mujer se lo dijo así a los dos agentes de la Policía Local que se lanzaron al agua para rescatarla junto al puente de San Rafael. Preguntado por este extremo, el abogado señaló que "no sabemos si lo dijo y en qué condiciones lo dijo", recién sacada del río, con síntomas de hipotermia y en medio de un shock emocional, recordó el letrado.

En cuanto al estado de ánimo de Hortensia R. tras la muerte de su hijo, Arroyo señaló que "está hundida y rota", y que "nombra todo el rato al niño". "Era su alegría y, además, era un hijo deseado. Incluso se sometió a un tratamiento de fertilidad para tenerlo", explicó Eugenia Ruiz, compañera de bufete de Arroyo que estuvo presente en el interrogatorio ante el juez.

Para la defensa de la mujer ahora mismo hay dos prioridades: solicitar su libertad condicionada al ingreso en un centro psiquiátrico, "con el fin de salvaguardar su integridad", y "esperar a ver qué dicen los informes facultativos para conocer su imputabilidad". En este sentido, Arroyo señaló que la valoración psiquiátrica que se le hizo en Reina Sofía "apunta a que tenga un trastorno", que en esa misma línea hay declaraciones de conocidos de la mujer y, además, "percibimos que no está en pleno conocimiento". En cualquier caso, insistió el letrado, "será fundamental ver si los facultativos dicen si rige o no". De momento, la mujer está ingresada en el módulo de enfermería penitenciaria recibiendo tratamiento, según su abogado. El informe del Reina Sofía que acompañó su alta hospitalaria señala que estaba en tratamiento antidepresivo y analgésico por unos problemas de espalda.