La ocupación hotelera apenas ha remontado en Córdoba en el tramo final de una Semana Santa en la que la meteorología adversa se ha unido a la crisis económica, una mezcla que ha provocado que los hoteles de la ciudad hayan sufrido un descenso de entre un 10 y un 15 por ciento de ocupación respecto al año pasado, pese a una general bajada de precios, cuyo porcentaje oscila entre el 30% del Hotel Alfaros y el 5% del Ciudad de Córdoba. La incidencia ha sido muy dispar según la categoría de los establecimientos, siendo los de dos y tres estrellas los que han visto aumentar ligeramente sus reservas desde el pasado miércoles, mientras que los de mayor nivel apenas han variado sus cifras, excepto para alguna anulación de última hora.

La Semana Santa es una de las fechas en las que los hoteles de Córdoba suelen registrar un lleno total, algo que se ha reducido a una media del 85% este año, con picos del 93% en días como el jueves y ayer en los establecimientos de cuatro y cinco estrellas, mientras que en algunos de menos estrellas como el Hotel Oasis han visto subir sus alojamientos en los últimos días de la semana festiva, aunque ninguno ha llegado al cien por cien. El sector ha mostrado estos días su preocupación ante estos números, ya que esta semana habitualmente permite cubrir la baja ocupación que suele registrarse en los meses de diciembre, enero y febrero. El presidente de Hostecor, Antonio Palacios, reiteró ayer que se ha vivido una Semana Santa "muy floja" en la que la bajada de precios de los hoteles de mayor categoría ha perjudicado a los de menor nivel, así como la proliferación de alquileres de casas particulares, que suponen "una competencia desleal".

TURISTAS BAJO EL AGUA Aún así, los turistas, aunque sea bajo el agua, no se resisten a los encantos de la ciudad califal y las calles del casco histórico de Córdoba se vieron invadidas el pasado jueves y ayer por numerosos visitantes que, bajo el paraguas y el impermeable, desafiaron a la lluvia, que hizo presencia en varias ocasiones a lo largo del día.

Por su parte, los restauradores cordobeses también han visto mermados sus ingresos estos días, en los que se suelen llenar sus establecimientos. También este sector ha notado una considerable bajada en sus reservas.