El colegio Noreña abrió sus puertas en el 2009 y su segundo edificio, en el 2011. Pero en el barrio viven tantas familias jóvenes que el centro no puede asumir todas las solicitudes de ingreso en Infantil que le llegan. Un grupo de padres que vive junto a este colegio y que solo tienen los 14 puntos que le aporta el domicilio se han quejado ante Educación de la escasez de plazas, criticando que el colegio debería haberse hecho más grande. "Nos dicen que no echemos la solicitud en Noreña, que optemos por el Mediterráneo, que está casi lleno, o por el Tirso de Molina, que solo tiene una línea y cuyas plazas de infantil serán casi todas ocupadas por hermanos de alumnos", denuncian.