Tenemos un ambiente estupendo porque los cordobeses están respondiendo como esperábamos. A pesar de la crisis, veo más público que el año pasado". Esta es la impresión que ayer mostraba la presidenta de Adevida, Maribel Guerrero, en el penúltimo día de este 22º Baratillo.

La jornada de ayer vino marcada por un campeonato de mus, celebrado al mediodía, en el que participaron unas 60 personas y que sirvió de aliciente para atraer al público y recaudar más fondos para mujeres embarazadas y madres sin recursos. "A los ganadores se les han dado obsequios que han sido donados por diferentes empresas cordobesas", explicó la presidenta. Unas donaciones que quiso agradecer, subrayando que la tómbola, por ejemplo, "ofrece unos 5.000 productos, gracias a la solidaridad de muchas empresas de aquí y de fuera". Maite Sarrasín, una de las encargadas de esta tómbola, apuntaba que "se pueden haber vendido unos 3.000 boletos", y se mostraba "contenta porque se van cumpliendo las expectativas".

Los casi 400 voluntarios que forman parte de la organización han elaborado buena parte de los productos que desde el jueves ofrecen a los visitantes, repartidos en 45 puestos, 5 más que el año anterior. Para la presidenta, este es un ejemplo de cómo la asociación está "redoblando esfuerzos" porque "ahora atendemos a más mujeres y esperamos llegar a más".

Mercedes Guerrero, voluntaria responsable del Bar La Chicuelina, coincide en que es necesarios "seguir concienciando" a la población ante este aumento, y señala que "ya no son solo mujeres que vienen de fuera, la mayoría de las atendidas son cordobesas".

Entre el público asistente ayer, muchos jóvenes y también niños. En concreto, los 48 escolares de La Salle que acudieron al Baratillo, donde recibieron catequesis de sus profesoras y conocieron la asociación. "Ellos son la cantera de Adevida para seguir defendiendo nuestra labor", dice Guerrero.