El presidente de Kutxabank, Mario Fernández, y el presidente ejecutivo de Cajasur, José Carlos Pla, mantuvieron ayer una reunión de trabajo en Córdoba con más de 200 directivos de la entidad, en la que se analizó la marcha del grupo, la evolución del entorno económico-financiero y las perspectivas para el presente ejercicio.

Fernández augura un 2013 "muy difícil" aunque, no obstante, recuerda que desde noviembre se ha visto retornar la confianza a los mercados porque las empresas y bancos de nuestro entorno están logrando financiarse en el exterior. Señaló también que este ejercicio "puede ser el último año de caída", al tiempo que aseguró que se han sentado las bases y se ha consolidado Cajasur, a la que le espera "un buen futuro".

El presidente se congratuló por el primer puesto de Kutxabank en el ránking de solvencia, obtenido en el duro examen de estrés de Oliver Wyman.

Por su parte, Pla trazó las líneas generales de actuación para este ejercicio, y resaltó las ventajas competitivas de Cajasur "al estar integrada en un grupo de acreditada solvencia". Además, Fernández y el obispo, Demetrio Fernández, inauguraron las nuevas instalaciones del Centro de Formación de Cajasur, en la avenida El Brillante, anexo al edificio Santo Angel.