El fiscal ha solicitado tres años de prisión y multa de 3.600 euros para un hombre acusado de un delito continuado de falsedad en documento oficial que se descubrió tras presentar los papeles para renovar la explotación de la cafetería de la Comandancia de la Guardia Civil.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, la empresa adjudicataria del servicio debía presentar diversos documentos para la renovación, entre los que estaban los de la Seguridad Social que justificarían la cotización sobre los empleados. Así, el acusado los remitió por fax pero sin firmar ni por la empresa ni por gestoría alguna, motivo por el que los agentes sospecharon que los empleados no se encontraban dados de alta. Más tarde los entregó firmados, pero en los documentos aparecían cinco trabajadores y en los que se aportaron a la Inspección de Trabajo, dos.