La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada a la comisión de robos simulando ser inspectores de policía y funcionarios judiciales que realizaban registros domiciliarios o inspecciones en locales. Los agentes han detenido en las localidades de Murcia, Molina de Segura (Murcia) y Orihuela (Alicante) a los cinco integrantes de la banda. Entre ellos se encuentran dos policías locales de las localidades de Aledo y Abanilla (Murcia) y un militar, cabo primero del Ejército del Aire, que se valían de su formación profesional y experiencia para desarrollar la actividad delictiva. En Córdoba capital el grupo llevó a cabo dos tentativas de registro.

En esta operación se han realizado cinco registros domiciliarios en los que se han incautado armas y munición, 12.000 euros en efectivo, documentos públicos falsificados, equipos informáticos y efectos policiales como placas y carnets identificativos, grilletes y defensas. La investigación comenzó al detectarse la presencia del grupo que podría estar desarrollando la actividad delictiva en Murcia, Alicante, Albacete, Córdoba, Málaga y Madrid.