Indignación, rabia y lágrimas, muchas lágrimas de dolor rodearon la concentración convocada ayer por la plataforma Stop Desahucios para denunciar lo que consideran un nuevo caso de suicidio inducido. Al grito de "No son suicidios, son homicidios", unas 700 personas se concentraron en el Bulevar, delante de la puerta del banco que le concedió el préstamo, para recordar a Fran, el compañero fallecido, y lanzar un mensaje de ánimo a todas las familias que han sido o están esperando el desahucio. "Que nadie se vaya de su casa, tenemos que unirnos, practicar la desobediencia civil y resitir", insistió uno de los portavoces de la plataforma, que pidió a los cordobeses que asistan de forma masiva a la manifestación convocada el 16 de febrero y a la concentración que tendrá lugar el lunes a las 20 horas ante la sede del PP. "El Gobierno tiene previsto frenar el martes la Iniciativa Legislativa Popular antidesahucios que hemos presentado con miles de firmas de toda España", señaló otro portavoz, "pero tenemos que decirles que si se atreven a parar la ILP, nos tendréis enfrente". Al hilo de esta cuestión, anunciaron la intención de la plataforma de "señalar con el dedo y en las redes sociales" a los parlamentarios que apoyen el freno de la ILP y su propósito de "presionar a Hacienda porque, además de la ejecución hipotecaria, nos encontramos, como en este caso, con la persecución de la agencia tributaria".

Mientras un grupo de personas encendían velas delante del banco (al que piden un negociador y que, según la plataforma, no se puso en contacto con la familia después de lo ocurrido) compañeros de Fran le gritaban: "A ti, a tu mujer y a tu hija de ocho años os decimos que no te olvidaremos, ni a ti, ni a los responsables de tu muerte, los que te han llevado a esta situación".