La plataforma No me quites mi hospital, que reivindica la construcción de un nuevo Materno Infantil en el Reina Sofía avalada por más de 60.000 firmas de apoyo, presentó ayer una denuncia en la Consejería de Medio Ambiente para pedir a la Junta que solucione "los ruidos insoportables que afectan sobre todo a la UCI de Neonatología, sala de descanso de familiares y a los niños hospitalizados en la tercera planta". Según José Castillero, de esta plataforma, "los causantes del ruido son unos equipos de climatización ubicados en la cubierta de la ampliación de la UCI de adultos y que funcionan día y noche". Explicó que mediciones realizadas por técnicos especializados "reflejan que el ruido en estas zonas del hospital oscila entre los 48 y 50 decibelios, cuando el decreto 6/2002 de la Consejería de Medio Ambiente establece que en el ámbito sanitario y en los dormitorios no se deben superar los 25 decibelios. También la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de los negativos efectos a largo plazo y en la recuperación de niños y pacientes si la exposición a esa contaminación acústica es prolongada". Castillero resaltó que "el decreto de la Junta dice que incumplir la normativa puede suponer una infracción muy grave, sancionada con entre 12.000 a 300.000 euros, por lo que proponemos al hospital que instale unos paneles sonoros para reducir el ruido". Por su parte, la dirección del Reina Sofía expuso que "no hemos recibido queja alguna motivada por los niveles de ruido registrados en el Materno Infantil. El nivel de ruido que se ha podido medir en la segunda y tercera planta de este edificio es muy similar si los equipos de climatización funcionan o no, por lo que el ruido no está motivado por los mismos". El hospital solicitó a la ciudadanía que "se hable más bajo en las dependencias y comprensión por el ruido derivado del uso de equipos de alta tecnología".