La sección segunda de la Audiencia ha absuelto a un acusado de violación al considerar que "no existe constatación de empleo de fuerza alguna, puesto que las lesiones que presenta la denunciante son perfectamente compatibles con la posición, en el water, que adoptan para realizar el acto sexual, y la denunciante simplemente afirma no acordarse o saber cómo se hizo" la herida.

La sala da por probado que la denunciante y el procesado se encontraron sobre las 3.00 horas del 26 de junio del 2010 en un local de la calle Alderetes de la capital cordobesa. Tras tomar unas cervezas bailaron "y comenzaron a besarse. En un momento determinado ambos se dirigieron a la zona en que se encontraban los servicios, accediendo al de caballeros, donde mantuvieron una relación sexual con penetración".

Los magistrados exponen que "los hechos anteriores a la comisión del supuesto delito denunciado son absolutamente contradictorios con la versión final de la denunciante". Ambos coinciden en que se ponen de acuerdo para salir del baño, él primero y ella después, pero "lo cierto es que tras la salida, una testigo afirma que no observa nada raro en el comportamiento de la denunciante, si bien tras manifestarle que el procesado había abusado de ella siguió en el establecimiento al menos una hora más, y estuvo hasta bailando".