SEGUN EL fiscal, el acusado acudió a un local de compraventa de oro con un collar y una pulsera bañadas en oro con la intención de hacerlas pasar por piezas macizas. El procesado consiguió engañar a la titular del establecimiento, que tras pesarlas pagó al acusado 1.950 euros cuando el valor real de las piezas vendidas es de 50,55 euros. El fiscal lo acusa como autor de un delito de estafa.