El ministerio fiscal ha solicitado una pena de tres años de prisión para un hombre acusado de un delito continuado de abusos sexuales cometido sobre su hija menor de edad.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, el acusado, que estaba separado de la madre de su hija, aprovechaba cuando esta tenía 5 o 6 años para acostarse con ella totalmente desnudo, y cuando la menor contaba con 11 o 12 años, también en la cama, la acariciaba por debajo de la ropa e incluso a veces le metía la mano por el pantalón y le tocaba las nalgas durante un tiempo prolongado.

Cuando la menor tenía 14 años, y como en las anteriores ocasiones "con ánimo libidinoso", el acusado la acarició en la cama por brazos, piernas y espalda e intentó echarle la pierna por encima sin conseguirlo. Esa misma semana, en la que la menor estuvo viviendo con el padre, este se sentó en una silla, le pidió que ella lo hiciera en su regazo y le tocó por debajo de la camiseta. Cuando la niña se levantó para irse a dormir, la cogió por el pantalón, lo despegó del cuerpo de la menor y le hizo un gesto con la cabeza insinuándose, a lo que la hija respondió con una negativa.