El consejero de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, respecto a la pretensión del PSOE de que la Iglesia Católica pague el IBI por la antigua mezquita de Córdoba, la cual explota como recurso turístico, ha dicho que "todos somos iguales ante la Ley".

En este sentido y en rueda de prensa, Alonso, quien ha presentado el nuevo modelo de gestión cultural por el que apuesta su Consejería, ha destacado, siguiendo la premisa anterior, que "todos deben cotizar", es decir, pagar los impuestos que les correspondan.

En relación con este tema, el consejero ha recordado que él mantiene "abierto un espacio de diálogo" con la Iglesia Católica para que "se asegure la apertura cuatro tardes al mes" de aquellos templos declarados Bien de Interés Cultural (BIC) en los que "con dinero público se ha hecho una inversión extraordinaria", razón por la cual también espera que haya "reciprocidad" por parte de la Iglesia y, teniendo en cuenta esas inversiones públicas en su patrimonio, también abra, "dos días al mes" los templos no declarados BIC.

Alonso se ha referido a estas cuestiones después de que el diputado nacional del PSOE por Córdoba Antonio Hurtado haya presentado en el Congreso una batería de preguntas dirigidas al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, para que le aclare si la Iglesia Católica, como propietaria de la antigua mezquita de Córdoba y con la nueva regulación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) aprobada por el Gobierno de la Nación, debe pagar dicho impuesto, teniendo en cuenta que "la Iglesia obtiene ingresos de la actividad económica que desarrolla ligada al turismo" en la citada antigua mezquita.

En declaraciones a Europa Press, Hurtado ya dijo entender que la Iglesia Católica, "si efectivamente tuviera que pagar el IBI por la antigua mezquita, no debe considerarlo un agravio, pues está obteniendo unos ingresos, cuya cuantificación desconocemos, por la visita nocturna a la Mezquita-Catedral de Córdoba, gracias a que ofrece un espectáculo de luz y sonido que han pagado las administraciones públicas y también logra unos ingresos no determinados por la visita turística diurna, cuya rehabilitación se ha pagado casi siempre por las administraciones públicas".

En consecuencia, para el diputado socialista, "de alguna forma eso debe revertir en toda la sociedad, en base al principio de solidaridad y en relación con el sostenimiento de los servicios públicos, los cuales se financian mediante los impuestos", los cuales, según ha reconocido Hurtado, "no tiene que pagar la Iglesia por la Catedral, dado su uso religioso, pero es que hay otra parte, que es la antigua mezquita (en la que se inscribe la Catedral), que es la que tiene afectada una explotación económica, de modo que lo normal es que, de los ingresos que percibe la Iglesia por ello, pues contribuya al sostenimiento de los servicios públicos".

Así, pagando los impuestos que le correspondan, según Hurtado, "sería la forma más justa y real en la que la Iglesia podría ser solidaria" con el resto de la sociedad, razón por la que, según argumenta Hurtado, "sería excesivo que el Ayuntamiento de Córdoba", en aplicación también de la nueva regulación del IBI, le pueda aplicar a la Iglesia "una bonificación de hasta el 95%, algo no entendible, pues, si la Iglesia tiene que pagar, ¿por qué ha de poder lograr una bonificación tan elevada?".

En consecuencia, que la Iglesia pague el IBI por la Mezquita dependerá de la decisión que adopte el Ayuntamiento de la capital cordobesa, pues, en opinión del diputado socialista, lo que está claro es que la Iglesia debe pagar el IBI, dado que en la nueva regulación se indica que "no estarán exentos (del abono del IBI) los bienes inmuebles" históricos y objeto de especial protección urbanística "cuando estén afectos a explotaciones económicas", como es el caso.