La sede de la asociación de los Amigos de los Patios Cordobeses, en el barrio de San Basilio, sufrió el paso de un encapuchado que tras romper cristales y candados y reventar varias puertas se llevó los perfumes de una de las tiendas que alberga este recinto.

Miguel Angel Roldán, presidente de este colectivo, explicó ayer a este diario que se disponía a entrar a la sede sobre las 8.45 horas del pasado viernes para recoger unas macetas cuando vio "la puerta abierta de par en par" y a un individuo encapuchado en el interior. Esta extraña situación le llevó a volver al coche a por su teléfono móvil para avisar al 091 y cuando regresó "ya se había ido y lo hizo por los tejados". Cree que primero intentó entrar por uno de los balcones de la fachada --hay un cristal roto--, "pero el postigo está reforzado", por lo que se dirigió a la puerta principal.

Este sujeto, "que usó guantes, porque la Policía Científica no ha encontrado huellas, conocía esta casa" y "revolvió todo" en busca de dinero. Así, forzó una pequeña caja de caudales, reventó varias puertas usando de palanca el refuerzo del portón de entrada y abrió la registradora de la tienda donde venden perfumes, llevándose los productos al no encontrar dinero, según expone Roldán.

Tuvo en sus manos la Medalla de Oro de la Ciudad, pero la dejó, y rompió el candado de la caja donde se depositan las propinas. Añade que, aunque "la Policía llegó enseguida", consiguió escapar.

LA CASA DE AL LADO Roldán piensa que después de subir al tejado se refugió en una casa colindante que está vacía --donde vivía el antiguo cuidador del patio-- "y allí estuvo varias horas hasta que los policías se fueron; por eso creo que conocía esto". Se reafirma su teoría al asegurar que en la casa de al lado "también han encontrado todo revuelto". A pesar de los daños --que aún no han sido evaluados--la sede se abrió ayer al público, aunque con un leve retraso en el horario.