La polémica surgida a raíz de la carta pastoral sobre la ideología de género continúa. Casi al unísono, en ruedas de prensa convocadas para otros temas, tanto el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, como el delegado de Vicepresidencia de la Junta y coordinador de IU, Pedro García, pidieron ayer disculpas públicamente. El primero, por los efectos que ha provocado su carta. El segundo, por un comentario que escribió el lunes en Twitter sobre el obispo. Pero ninguno de los dos se retractó.

"Yo no pretendo herir a nadie personalmente, sino expresar la doctrina de la Iglesia", dijo el obispo, manifestando a continuación su "respeto a todas las personas, sea cual sea su condición", por lo que insistió en pedir disculpas "si he ofendido a alguna persona". No obstante, ratificó el argumento de su carta, que "la Iglesia defiende los derechos humanos y ve que con la ideología de género se conculcan derechos humanos fundamentales, por eso hay que salir al paso y está en juego la dignidad de la persona". Además, dijo que solo se ha hecho "eco de lo que el Papa enseña", ya que Benedicto XVI "ha tratado este tema tres veces en el último mes y de manera más amplia que yo".

El obispo aseguró que no se había enterado de las palabras de García, pero dijo que "está perdonado". Durante el Pleno que rechazó, con los votos del PP y UCOR, reprobar la carta del obispo, García escribió en Twitter: "Sé que la voy a liar pero si no lo digo reviento. Con tanta inquina a los homosexuales, ¿será que el señor Demetrio está agobiado en el armario?". Fernández eludió opinar, argumentando que "desde aquí no me meto en el Pleno del Ayuntamiento".

Por su parte, Pedro García, consciente de la nueva polémica que ha suscitado, la segunda en una semana --la primera fue sobre la Ribera--, señaló que "si el obispo se ha sentido ofendido por ese tweet que yo he lanzado a las redes sociales, no tengo más remedio que pedirle disculpas". Sin embargo, lanzó al obispo otro mensaje, que "igual que cada domingo insulta a miles de seres humanos, que tenga la cortesía también de pedirles disculpas". El coordinador de IU quitó hierro al asunto aseverando que "en política hay que poner un tono de humor" e intentó zanjarlo señalando que no quiere "hablar más del obispo", que "quiere que se hable de él" y "no voy a contribuir a poner un altavoz".

El secretario general del PSOE de Córdoba, Juan Pablo Durán, tampoco permaneció ayer ajeno a esta polémica. Durán señaló que siempre ha mostrado "el respeto absoluto por las personas, por sus orientaciones y sus pensamientos". Indicó que "el PSOE no va a reprochar nada a la figura del obispo, ni siquiera su representatividad en la Iglesia", pero sí unas "declaraciones inoportunas". Durán censuró también las palabras de García, que considera "un mal paso".