La educación diferenciada es aquella que separa en las aulas a niños y a niñas basándose en que, de esta forma, es más factible potenciar las características que definen a cada sexo. Frente a la corriente que afirma que este tipo de educación acentúa la discriminación sexual, sus defensores afirman que la educación diferenciada garantiza la igualdad de oportunidades frente a los colegios mixtos que, en su opinión, refuerzan los estereotipos y no responden al distinto ritmo de maduración de mujeres y hombres. Una sentencia del Tribunal Constitucional dio este verano a la Junta argumentos para retirar el concierto a estos centros afirmando que discriminan en el acceso. Educación ya ha anunciado que les retirará la subvención el próximo curso. Los centros, que se oponen, afirman que la ley y su trayectoria les avala.