La Corporación municipal de Belmez se ha convertido en una familia. Los tres grupos políticos con representación en su ayuntamiento (IU, PSOE y PP) se han unido para reclamar lo que consideran del pueblo: 600.000 euros de los fondos Míner que le corresponden a esa localidad por acuerdo de la mesa regional de la minería del carbón de Andalucía.

Los once concejales se han olvidado de la siglas a las que representan y se han conjurado para sacar adelante la reivindicación. Por ello, la alcaldesa de Belmez, Aurora Rubio, y los ediles decidieron hace un mes trasladarse a Córdoba, montar un campamento en las cercanías de la Subdelegación del Gobierno y desde allí exigir al Ministerio de Industria que pague a Belmez el importe al que se comprometió para comprar suelo para un recinto ferial agroganadero, 600.000 euros que no llegan desde hace tres años.

En ese campamento improvisado hacen vida los cinco concejales de IU y otros tantos del PSOE (el del PP va y viene, pero consta que secunda la movilización). Allí conviven desde el 27 de noviembre, comen, duermen... Para el aseo, el PSOE les ha dejado sus instalaciones de la avenida del Aeropuerto.

Está tan unida esta familia política, que no es de suegros, cuñados y otros parientes, que entre ellos mismos han tenido que obligar a la concejala de Igualdad y Bienestar Social, Julia María Márquez, a que abandone eventualmente la acampada para poder estar junto su padre, que ha sufrido un infarto. Por esta circunstancia, Márquez no pudo estar en la cena de Nochebuena que improvisaron los diez capitulares de IU y PSOE junto a sus respectivas familias bajo el toldo de la caseta y con un frío a prueba de resistencia. Cada familia puso un plato, desde salpicón de marisco hasta pavo empanado.

Luego brindaron en clave de humor porque "el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha conseguido que gobierno y oposición en Belmez estén juntos".