Los recortes de la ley de dependencia han dejado un mes de noviembre peor de lo previsto en el mercado de trabajo y han agrandado el agujero de la Seguridad Social. Todos los sectores han perdido empleo, ha caído la contratación, hay casi dos millones de desempleados que no cobran el subsidio y las mujeres son las principales perjudicadas. La incidencia negativa del tijeretazo social tiene una doble vía: la desaparición de 200 millones de euros del Presupuesto para que las autonomías apliquen la ley de dependencia y el fin de la cotización que realizaba el Imserso a la Seguridad Social por estos cuidadores no profesionales, la mayoría mujeres y familiares de los dependientes. De los 74.296 nuevos parados de noviembre, 37.983 son causa directa de los recortes en la dependencia, según el Ministerio de Empleo.

Andalucía suma ya 1.110.801 desempleados, con los 23.553 incorporados en noviembre. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, vinculó estos datos a los "recortes sociales y de gasto público" impuestos por el Gobierno.