Los presupuestos que manejará la Junta el año que viene son “de resistencia”, según el término utilizado hoy por la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés (IU), en su presentación de las cuentas andaluzas en Córdoba.

Esos presupuestos de "resistencia" se traducen en las escasas partidas para grandes proyectos, con lo que la inversión mayor en obras se queda reducida a los 2 millones consignados por la Consejería de Turismo y Comercio para la reforma del Palacio de Congresos de la calle Torrijos, a los que siguen los 1,8 que servirán para concluir el Centro de Creación Contemporánea (C4) y adecuar su entorno, para lo que contará con 1,9 millones más de los fondos europeos Feder.

Y pocas cifras cuantiosas más, al menos que aparezcan explícitamente, con nombre y apellidos, en el documento, que, por segundo año, está sin provincializar y no lleva anexo de inversiones.

Esto hace que sea imposible conocer el montante global de dinero que llegará a Córdoba. “No existe una cifra para la provincia”, ha reconocido la delegada del Gobierno, Isabel Ambrosio (PSOE), que ha añadido que “es el cambio de modelo que exigen las circunstancias” y una forma de “dar la máxima rentabilidad a los ingresos con los que contamos”, al “acudir a cada programa con las necesidades que exija el momento”.

No hay nada consignado para proyectos largamente demandados y anunciados, como la ronda Norte o el tramo de autovía del Olivar entre Lucena y Estepa, ya que “el compromiso es acabar lo empezado y eso se cumple con los presupuestos”, señaló la consejera cordobesa, que dejó claro que “Andalucía tiene un buen nivel de autovías y vías de alta capacidad”, que “no han frenado la situación de desempleo”, por lo que la prioridad es otra, “la rehabilitación y la movilidad”, con el objetivo de “crear empleo y cambiar el modelo productivo”.