La cocina del hospital Reina Sofía acaba de recibir la acreditación en la norma ISO-22000 sobre calidad y seguridad alimentaria. Este reconocimiento pone de manifiesto el buen hacer de los profesionales de estas instalaciones, que se esmeran a diario en la preparación de los cerca de 1.000 menús que se ofrecen a los pacientes en cada ingesta.

Este estándar internacional de calidad define y especifica los requerimientos para implantar un sistema de gestión de inocuidad de los alimentos con el fin de lograr una armonización que mejore la seguridad alimentaria en todo el proceso, desde la elaboración de las materias primas hasta su conservación, elaboración y entrega al usuario.

Concretamente, la implantación de esta norma se traduce en ventajas relacionadas con la organización interna, la implantación de procesos que garantizan la seguridad alimentaria y el control de los peligros asociados a materias primas y de los requisitos legales que se aplican a los productos. Además, mejora la calidad de los alimentos elaborados y permite evitar situaciones que puedan comprometer la seguridad alimentaria. La implicación de los profesionales de la cocina, coordinados por la Unidad de Nutrición y Control Alimentario, ha sido fundamental para adaptarse a los cambios de la norma ISO.