Los padres de Estela saben bien cómo está el mercado laboral en España. Tienen tres hijas, las tres han estudiado en la universidad (una es profesora, la otra hizo Turismo y Estela Enfermería) y las tres se han visto obligadas a abandonar su país para labrarse un futuro laboral. Resignados a vivir lejos de sus hijas, confían en que la situación de crisis dé paso a una nueva etapa que les permita volver a España. "Es muy duro ver a tus hijas estudiar durante años para luego no encontrar un trabajo, por eso entendemos que tengan que irse", explica el padre de Estela. Los argumentos son convincentes. "Tengo compañeros que están trabajando y al reducirles la jornada cobran menos que en un trabajo no cualificado, no es justo aceptar esas condiciones".