El sector de la distribución de la alimentación en Andalucía ha experimentado en lo que va de año un descenso en las ventas del 6,5% y una bajada del empleo del 2%, además de acumular 26 meses seguidos de caída continuada, como consecuencia de la delicada situación económica que atraviesa el país, situación que continuará en los próximos meses. Estas consideraciones fueron puestas ayer sobre la mesa por Luis Osuna, presidente de la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación (CAEA), organización que ayer celebró su cuarto encuentro anual en Córdoba.

El encuentro giró en torno al tema de la fidelización de clientes y en la eficiencia en la gestión de los negocios. Sobre ello versaron las ponencias que se pudieron escuchar, además de algunas experiencias concretas de trayectorias empresariales. En la clausura, en la que participaron el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez; alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto; y el presidente de la CEA, Santiago Herrero, Osuna relató las principales preocupaciones que tiene el sector, como las nuevas normativas que persiguen, a su juicio, un mayor control del sector.

También se quejó de la continuada subida de impuestos, que provoca que se retraiga el consumo y además que se trabaje con unos márgenes muy cortos. A ello se unirá el anuncio de huelga general y la retirada de incentivos para mejorar los negocios. Aún así, el presidente de CAEA alentó a sus compañeros a seguir apostando por la productividad y la innovación, para seguir en la brecha, además de demandar de la Junta que siga apoyando al sector.

Por su parte, el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, puso de manifiesto el apoyo constante de la Junta a este colectivo, pero sin embargo criticó que las políticas restrictivas del Gobierno de la nación son las que han ocasionado que el comercio atraviese los delicados momentos por los que pasa. A juicio de Rodríguez, el objetivo del Ejecutivo de Madrid de reducir el déficit tiene como consecuencia "deprimir la demanda, el consumo, la renta familiar disponible y eliminar posibilidades de compra" y todo ello, dijo, lo que hace es "dificultar la actividad comercial". Pese a ello, dijo, la Junta intentará seguir trabajando con este sector para favorecer sus demandas más inmediatas.

En las jornadas intervinieron Luis Piña y Francisco Javier Piedra que hablaron de cómo fidelizar los clientes y José Javier Rodríguez Alcaide abordó las paradojas de las empresas familiares de este sector ante la crisis.