Las primeras lluvias del otoño caídas en la provincia de Córdoba han sido bien recibidas en el campo cordobés, que ya venía sufriendo una prolongada sequía y había puesto en alerta a los agricultores.

Así, los casi 30 litros caídos hasta la tarde de ayer beneficiarán, de forma generalizada, a todos los cultivos y explotaciones, si bien es cierto que puede existir algún caso como el algodón, en que entorpezca algo las labores de recolección.

Según explicó ayer a este periódico el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, "no hay una sola actividad agraria a la que no le venga bien", pero señaló que a lo que beneficiará especialmente será al olivar de aceite, así como a los cítricos. De igual modo, indicó que estas lluvias están siendo especialmente bien recibidas en el norte de la provincia para los pastos del ganado, igual que para la preparación de los terrenos para las próximas siembras.

Solo hay dos casos en los que se puede ver entorpecida la labor que se desarrolla actualmente, como es el algodón, que se está recolectando y en la aceituna de verdeo, que podría ver retrasada un poco la recogida, pero aún así, dice Fernández de Mesa, como la previsión es que el sábado deje de llover tampoco serán excesivamente perjudiciales estos chaparrones para los citados cultivos.

En definitiva, señala el presidente de Asaja Córdoba, estas lluvias pueden servir, de cumplirse las previsiones, para dar un buen comienzo a la otoñada ya que hay previsto que en pocos días se superen los 100 litros por metro cuadrado. De ese modo señala que si en los próximos quince días los campos cordobeses reciben unos 150 litros por metro cuadrado se podrá considerar que la temporada agraria comienza adecuadamente.