Aunque los primeros datos hechos públicos por la Universidad de Córdoba sobre el número de alumnos matriculados este año (unos 18.000, 4.000 de ellos de nuevo ingreso) son similares a los registrados el año pasado, la mirada de la institución permanece atenta a conocer los datos de recaudación finales, ya que la liquidez de la UCO en este momento depende en gran medida de lo que aporten los alumnos al pagar sus tasas. El propio rector de la Universidad y presidente de la Asociación de Universidades Públicas Andaluzas, José Manuel Roldán Nogueras, reconocía ayer en rueda de prensa que "nos preocupa que se produzca un descenso significativo de créditos matriculados porque esto significaría un descenso de los recursos propios de la universidad".

ORDEN DE PRIORIDADES La falta de liquidez es apremiante, si bien el rector insistió en que "las nóminas no están en peligro, son lo primero, ya que la misión básica de la Universidad es la docencia y los alumnos pagan para eso una matrícula", al tiempo que añadía que "lo segundo en el orden de prioridades será la investigación, que irá a un gas más suave, y lo tercero otras inversiones y programas". En esta línea, el pago de suministros podría ser el que se viera más afectado si la Junta no logra obtener liquidez "en un mes o mes y medio" para cumplir con el pago de las transferencias a las universidades.

En una situación tan crítica, de la que ya alertaron en un comunicado el viernes pasado los rectores andaluces, la idea de pedir préstamos con los que afrontar pagos no entra dentro de la hoja de ruta. "Está bastante difícil y ahora mismo esta posibilidad está detenida", explicó el rector, que confía en que la reunión de mañana con la consejera de Hacienda y Administración Pública y el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta llegue a buen puerto y permita acordar un plan de financiación "un pequeño diseño de futuro para ordenar las prioridades de pago y los compromisos adquiridos".

Por su parte, el secretario general de Universidad, Investigación y Tecnología, Francisco Trigueros, dijo ayer que en la reunión se verán las necesidades imperiosas de las universidades para, "en el marco de la disponibilidad de tesorería de la Junta, tratar de aliviarlas", más allá del pago de las nóminas, que supone "un abono de unos 90 millones de euros mensuales".