--Felicidades por la elección. Bien, ¿y ahora qué?

--Gracias. Ahora... a empezar a trabajar. Hay que ver las reacciones pero ya me han llamado hermanos mayores para felicitarme y ofrecerse a trabajar. Esto ha sido un debate sobre la forma de trabajar en la Agrupación. Ha salido una y... ya está. Tenemos que trabajar unidos, nuestra única fuerza es que nos unamos.

--Entonces, la división...

--Yo creo que no. Sinceramente. Vamos a trabajar todas unidas para engrandecer nuestras propias hermandades, la Semana Santa y la ciudad. Evidentemente, la unanimidad es imposible en todos los colectivos, pero con mayorías suficientes se puede ir sacando cosas.

--Hay un cambio de concepto que da más peso a la asamblea. Pero usted sabe que en casi todos los colectivos, también en las cofradías, se empieza contando con todos y acaban trabajando cuatro, los cuatro de siempre.

--Yo espero que trabajemos todos. Por supuesto, estaremos directamente nosotros (la directiva), pero vamos a implicar a las hermandades. Si queremos que esto realmente crezca tenemos que trabajar todas.

--¿Está contando con hermandades que no le votaron?

--En las primeras comisiones ya contamos con hermandades que están fuera de nuestra candidatura. Esto es un concepto distinto: nosotros venimos a trabajar por las hermandades y con las hermandades. No vamos a imponerles lo que queremos, haremos lo que ellas quieren.

--Con esa contestación me ha quitado cinco preguntas preparadas (ríe). Hablemos de las comisiones una por una, primero, la de la central de compras. ¿De qué ahorro se habla?

--Va a depender del producto. Por ejemplo, en correos. Las grandes empresas tienen una tarifa, si no recuerdo mal, de unos 15 céntimos, y el franqueo normal es 36. Eso para una hermandad media que mande cuatro cartas al año a todos los hermanos supone unos 200 o 300 euros solo en cartas. Eso hay que trasladarlo a los demás productos. En uno conseguiremos mejores precios y en otros no tan buenos, pero se quiere intentar ahorrar como mínimo entre 1.000 y 1.500 euros al año. Un distribuidor de cera no te puede cobrar lo mismo por 300 cirios que si pides 10.000. Por supuesto, no se obligará a comprar, ni la Agrupación comprará, lo hará la hermandad. No vamos a manejar ni un euro, solo negociar. Pero la situación está muy difícil como para no ahorrar.

--Hablando de dinero, usted será el presidente de la crisis económica. Hasta ahora las hermandades la han soportado bien, aunque los estrenos se hayan paralizado.

--Pues sí. Me ha tocado. Pero el equipo que llevo tiene muchísimas ideas.

--Entre la austeridad y que la Agrupación no quiere ser "una cofradía más", como usted dijo, se supone que se eliminarán actos este año, ¿no?

--Los que los hermanos mayores decidan. Hay citas que no se pueden suprimir, pero otras ya no tenían respaldo. Además, hay actos que se pueden organizar de otra forma, dando el protagonismo a la hermandad y la Agrupación respaldándola, por ejemplo, con una presencia solemne en la Catedral.

--Otra comisión: la de la carrera oficial. Primero la del 2013.

--Sí, no creo que haya tiempo para que la carrera oficial vaya a la Catedral, si es que los hermanos mayores lo quieren al final. Pero también se puede hacer mucho en la actual carrera oficial, que es la más corta de Andalucía. Tenemos varias fórmulas que presentaremos a los hermanos mayores para alargar esa carrera, darle más realce, meter más sillas... Hay cosas que han cambiado en 15 años. Cruz Conde tiene otro aspecto, Gondomar, Santa Victoria... Y entrarían más ingresos por sillas. Tenemos tres proyectos, pero hay que presentarlos a los hermanos mayores.

--Me cuenta cambios considerables. Exactamente, ¿cómo son esos tres proyectos?

--Primero los tienen que conocer los hermanos mayores.

--Bueno. Vale. Pasemos al 2014.

--Aparte del proyecto del Ayuntamiento sobre la carrera oficial en la Catedral, también barajamos el nuestro. Una vez que se presenten, los hermanos mayores lo debatirán. Habrá que hacer también un estudio económico, independientemente del gasto del Ayuntamiento, porque a algunas hermandades estar más horas en la calle le supondrá mucho dinero...

--¿Entonces el nuevo gusano loco desde la Puerta del Puente a la Catedral por la puerta de Santa Catalina no es definitivo?

--(Sonríe) Se estudiará.

--¿Quizá se cuente con La Ribera y un itinerario más lineal?

--Quizá. (Vuelve a sonreír, pero sin decir nada).

--Y tenemos la tercera comisión, la jurídica, que verá la reforma de los estatutos.

--Tenemos cofrades juristas importantes que están dispuestos a trabajar. Creo que está demostrado que hay que cambiar los estatutos, y no por el tema de las últimas votaciones. Yo entiendo que antes de ir a una reelección debe ser obligatorio presentar cuentas. La comisión también va a sevir para asesorar a las hermandades en temas de fiscalidad, protección de datos...

--¿Y con el Obispado?

--Espero unas relaciones fluidas, por supuesto, defendiendo nosotros los intereses de las hermandades, que es nuestro papel.

--¿Incluso con el diezmo?

--Queremos sentarnos con el ecónomo. Hay hermandades que no lo tienen fácil en estos tiempos, a ver qué solución buscamos... que las hay.

--¿Y con otras entidades? Ya habló con el alcalde y Hostecor.

--Sí. Hostecor nos ofreció su apoyo, también desde el consorcio del Turismo. Iremos paso a paso, pero la idea es que todas las instituciones de la ciudad estén implicadas con las hermandades.

--¿Se ha hablado de dinero?

--Vamos a ser serios. Hostecor no nos puede dar una ayuda directa, y más en estos tiempos. Estaríamos vendiendo humo. Pero nos ofrece su infraestructura para que podamos generar beneficios. Por ejemplo, que los establecimientos nos vendan sillas (de la carrera oficial). Si ellos dan un servicio más a sus clientes a través de una plataforma informática, nosotros tendremos 6.000 puntos de venta en Córdoba. Si ponen el software, nos ahorramos otro dinero- Podemos organizar paquetes turísticos que contemplen sillas, palcos, visitas guiadas, visitas a hermandades... Estamos hablando.

--Volviendo a las relaciones institucionales con el Obispado, van a trabajar codo con codo en materia de juventud, ¿no?

--Esa es la idea, la de crear una comisión de juventud con representantes de los grupos jóvenes y la Delegación de Juventud del Obispado que cree un programa que resulte atractivo. Encuentros de formación, charlas, etcétera, además de los talleres, como el de organización de cultos, aprovechando que tenemos un monstruo como es José Ignacio Aguilera, o el taller de dorado que llevaría Angel Varo.

--Otro de los aspectos es la comunicación e internet. ¿Cómo es ese proyecto de formación cofrade on line?

--La idea es que los cursos que se están dando ahora mismo en el Instituto de Ciencias Religiosas puedan darse por internet. Ahí tenemos que sentarnos, lógicamente, con el Obispado para que sea quien nos facilite los contenidos y con la Universidad, para llegar a un acuerdo sobre el soporte informático, la plataforma. Tenemos que tomar oficialmente posesión para empezar a hablar más en serio, a ver si en este mismo curso podrían estar funcionando.

--También la web de la Agrupación cambiará, ¿no?

--Algo cambiará, pero no voy a ser yo quien la lleve. No parece lógico ni ético.

--No ha parado de sonar su teléfono durante la entrevista. ¿Es consciente de lo que se le ha echado encima?

--Ya vivía así de ocupado con la web de la hermandad. Le hemos echado cientos de horas. Pero sí, esta mañana se me rompió el teléfono, creo que de lo que me han llamado.