NACIO EN BOGOTA (1968).

TRAYECTORIA PRESIDENTE DE LA ASOCIACION PROVINCIAL DE EMPRESARIOS DE HOSTELERIA (HOSTECOR) DESDE EL AÑO 2001, ES GERENTE DEL HOTEL RIVIERA. EN MAYO DEL 2012 FUE ELEGIDO PRESIDENTE DEL CONSORCIO DE TURISMO, SUSTITUYENDO A VICENTE CARMONA.

--¿Qué balance hace el sector hostelero del verano cordobés?

--La temporada de verano está siendo bastante dura e inusual. Después de la exposición El esplendor de los omeyas hubo un cambio importante en las pernoctaciones en Córdoba y volvemos otra vez a la situación anterior. El Festival de la Guitarra, que ha traído menos gente que en otras ediciones, y los juegos olímpicos universitarios, en los establecimientos donde se han albergado estudiantes, han mejorado las pernoctaciones, pero los precios medios han seguido cayendo. Hemos vuelto a veranos muy duros por las bajas ocupaciones, del 23% o el 30% en muchos establecimientos. Lo que ocurre es que antes los precios eran adecuados y ahora son precios de subasta, por debajo de la rentabilidad. Eso llevará a que tengamos que hacer despidos o cerrar negocios. El mes de septiembre, al día de hoy, no se espera que mejore la situación. Hay una incertidumbre total.

--Los datos que facilita el INE, según ustedes, no son los que maneja el sector...

--Los triunfalismos hay que verlos desde dos perspectivas. El que está en el tendido tocando El chocolatero lo ve distinto del que está abajo con la muleta. La diferencia es abismal. El que está arriba cree que todo va fenomenal, pero el que está abajo ve al toro de verdad y el toro que tenemos ahora mismo en frente es de los que te embisten y te matan. Quien lanza triunfalismos que vaya negocio por negocio y pregunte. Para mí, que me digan que ha habido un incremento de mil personas con una inversión muy importante, no es satisfactorio. ¿Qué promoción se está haciendo en Córdoba? ¿Por qué no se persigue la competencia de los establecimientos que alojan a turistas sin estar regulados para esta finalidad?

--¿A qué situación nos trasladamos con estas cifras?

--Uno de los problemas que tenemos en Córdoba es la pérdida de coste de oportunidad. Este año, el museo de Medina Azahara ha sido reconocido como el mejor de Europa, aunque no hemos sabido aprovechar esto. Córdoba es la mejor ciudad del mundo, pero nos da vergüenza decirlo y trabajar para consolidar y difundirlo. En breve tiempo van a nombrar un doctor de la iglesia vinculado a Córdoba pero, ¿se está divulgando? En lugar de generar optimismo, se opta por el pesimismo. No son momentos para dividir. Recortar en promoción no es adecuado. En julio se ha presentado el plan de promoción del 2012. Hemos perdido seis meses. La ciudad es la que se perjudica y hay que tomar medidas, quitarnos los pins y ponernos a trabajar todos.

--¿Tienen la ciudad y la provincia los políticos adecuados?

--No tengo capacidad para decir si tenemos mejores o peores gestores políticos. Si tuviera que juzgar la capacidad de gestión con los resultados que tenemos, vería cómo está la ciudad y la provincia. La situación se ha ralentizado, todo está mal, pero nosotros, en las empresas, también tenemos las cosas mal y tenemos que trabajar para pagar a nuestros empleados.

--¿Por qué no suben las pernoctaciones?

--Es un caballo duro de batalla en Córdoba. No suben porque no hay una promoción adecuada. Los primeros que tenemos que creernos que Córdoba es la mejor ciudad del mundo somos nosotros, y tenemos que vender Córdoba y trabajar a medio y largo plazo para ir a los nichos de mercado que tienen a Córdoba en su punto de mira. Si nosotros mismos decimos que viendo la Mezquita se ha visto Córdoba, no solucionamos nada. A eso le unimos los retrasos históricos de esta ciudad para tener infraestructuras que otras ciudades menores han conseguido, ya sea palacio de congresos, aeropuerto, etcétera. Somos la ciudad de las ideas, pero otras las ponen en ejecución.

--¿Córdoba está desaprovechando su potencialidad turística por una mala promoción y falta de unidad política?

--En Córdoba hay monumentos por los que se debería apostar claramente. El mundo del caballo y Caballerizas Reales es un patrimonio único. Y se está desaprovechando. Medina Azahara es una asignatura pendiente, pero también la interpretación museística de Córdoba. Llevamos esperando infraestructuras desde hace más de una década. Tenemos el mejor vino del mundo y el mejor jamón ibérico. La promoción no debe hacerse para que se vea en Córdoba, sino que debe aprovecharse para atraer turistas. Córdoba tiene un atractivo cultural mayor que Granada y Sevilla. Fuimos capital del mundo y un nutrido núcleo de personas tienen a Córdoba en su mirada. Granada tiene mayor número de pernoctaciones porque trabaja; nosotros tenemos que trabajar también. Nosotros no somos la hermana pequeña de Granada y Sevilla, debemos tener los mismos presupuestos que tienen Granada y Sevilla. Los que nos gobiernan tienen que defender esto.

--¿La desaparición de Ifeco llega en el peor momento?

--Todo lo que sea carecer de infraestructuras que doten a la ciudad de proyectos nos hace perder potencial. La desaparición de Ifeco ha llegado en el peor momento.

--¿Para qué sirve el Consorcio de Turismo, del que usted ha sido nombrado presidente?

--Soy presidente pero al día de hoy no sabemos en qué quedará. Creo que llegaremos a la conclusión de que es una herramienta que hay que mejorar, pero no se puede pensar que está contaminada. Es una herramienta que trabaja bien y a la que habrá que ajustar las tuercas.

--¿Qué se necesita para que funcione?

--Se necesita un presupuesto acorde a las necesidades de Córdoba y a la visión que tenemos de la industria turística. A lo mejor no nos creemos realmente esta potencialidad. Las líneas a trabajar deben consolidar la marca Córdoba. Debe haber un apoyo directo a la comercialización turística de Córdoba. Hay que potenciar el turismo gastronómico y congresual, que es fundamental para Córdoba. Queremos un palacio de congresos en condiciones ya, que sea hexagonal o rectangular; pero hay que hacerlo ya. Córdoba tiene unas potencialidades en el mundo sanitario o veterinario y se están desperdiciando. Hay que mejorar las infraestructuras para recibir al visitante. Se tiene que sentir que es una ciudad única.