La crisis ha arruinado este verano miles de viajes de cordobeses que en septiembre no podrán contar paseos por el Foro Romano, la Acrópolis o los Campos Elíseos. Pero, háganme caso, aprovechen 'la fresca' para ir a La Ribera, más bella y animada que nunca. Piense lo que le ha costado al visitante venir a la ciudad para estar en uno de los lugares más singulares del mundo y siéntase un turista que disfruta gratis del mismo privilegio. Un sucedáneo de lujo que ni tiene coste ni tiene precio.