La tercera jornada de búsqueda de pistas de Ruth y José con georradar en la finca de sus abuelos acabó igual que empezó: sin rastros de los niños desaparecidos el 8 de octubre en Córdoba. Las labores se extenderán en los próximos días a una zona del Guadalquivir situada a unos dos kilómetros de la parcela de Las Quemadas Altas, unas tareas para las que el abogado de Bretón, José María Sánchez de Puerta, no encuentra "explicación" a que se busque casi nueve meses después de que los pequeños desaparecieran.

El letrado comentó ayer ante los medios que la búsqueda se centró "en la segunda parcela y en la parte pegada al río", en la zona de los naranjos, trabajos que previsiblemente finalicen hoy. Ayer solo se empleó el georradar por la tarde y se investigaron una decena de puntos que había marcado este aparato, en los que "no se ha encontrado nada". A pesar de ello, los técnicos revisarán una zona a la entrada de la casa, en la plataforma de hormigón, en la que se ha detectado una oquedad.

La próxima semana se podría emplear un sónar de barrido lateral en el Guadalquivir, un sistema capaz de detectar objetos en el lecho fluvial. Estas pruebas han sido solicitadas por la acusación particular, que ejerce su todavía mujer, Ruth Ortiz, a la vista de que el padre y los dos niños permanecieron en esa parcela desde las 13.47 a las 17.30 horas de aquel 8 de octubre antes de salir camino del parque Cruz Conde. Además, el juez sostiene que Bretón acudió varias veces días antes de la desaparición para planear la estrategia de eliminarlos.

Mientras tanto, José Bretón, el padre de los chicos --que llegó a la parcela sobre las 8.40 horas y que salió para la cárcel a las 19.40 horas--, "se encuentra tranquilo" e insiste en que los niños no están allí, que los perdió en un despiste en el parque Cruz Conde. Bretón se encuentra ingresado en la prisión provincial de Alcolea desde el pasado 21 de octubre por detención ilegal cualificada de menores y simulación de delito.

"Hablamos de cosas particulares y me cuenta parte de su vida", destacó el letrado, "y me habla de los niños". Añadió que "a él le parece perfecto que levanten todo" para buscar a sus hijos, pero hasta el momento los investigadores "están comprobando que allí no hay nada".

En el dispositivo están participando agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada de Violencia (UDEV), que dirige el comisario Serafín Castro, así como personal del Grupo Operativo de Investigaciones Técnicas (GOIT), también del Cuerpo Nacional de Policía.

REPARACIONES Estos últimos perforaron tabiques y suelos para introducir cámaras, agujeros que están siendo reparados por operarios del Ayuntamiento de Córdoba. A todos ellos se suma un grupo de técnicos de la Universidad de Huelva compuesto por arqueólogos --entre los que hay una experta en ritos funerarios-- y geólogos, que han estado utilizando el georradar.

La Policía Nacional ha registrado en varias ocasiones la finca de los abuelos paternos, en la que llegó a utilizar el georradar en dos ocasiones, las viviendas de diversos familiares, el río Guadalquivir, graveras y la red de alcantarillado en busca de pistas de los menores.

Estos investigadores también ha visionado las cámaras de seguridad instaladas entre Las Quemadas y el parque Cruz Conde y han recreado con diversas variantes el trayecto en autómovil de Bretón y los niños entre ambos lugares.