Jaime Chastang es un cordobés de 36 años, casado y padre de un hijo. Con el trabajo dejó inacabada la carrera de Derecho, y desde febrero del 2007 es propietario y administrador único de Hielo de Córdoba, empresa en la que está desde el 2002 y de la que ha sido gerente. Mantiene su nombre comercial, pero la sociedad es ahora Hielo Chaman, SL. Explica que es la principal firma del sector en Córdoba, y miembro de la Asociación Europea de Fabricantes de Hielo. Su obsesión es la calidad (está a punto de obtener el certificado ISO 22000) y el servicio al cliente. Tiene 5 empleados y vende unas 800.000 bolsas de hielo al año, 200.000 de ellas en las abanderadas de Cepsa y Repsol y en grandes superficies. Ahora está en temporada alta, de mayo a diciembre. El punto más fuerte es la Feria, "donde suministramos el 20% del hielo que se consume. En la semana de Feria vendo como un mes de invierno".
