Fumar ha dejado de ser un placer para convertirse en un problema. De hecho, la prevalencia en el consumo de tabaco en Andalucía ha descendido 3,4 puntos respecto al 2007, según los datos provisionales de la Encuesta Andaluza de Salud 2011, que reflejan cómo, sobre una muestra de 6.432 personas mayores de 16 años, el 27,7% fuma a diario (33,1% de los hombres y 22,5% de las mujeres). Por tramos de edad, los mayores consumos se alcanzan entre los 25 y 44 años (37,6%) y entre los 45 y 54 (36,8%). La edad media del inicio de consumo se sitúa en los 17,1 años (16,6 los hombres y 17,8 las mujeres), dato que indica que en el 2011 se empezó a fumar un año más tarde que en el 2007. Asimismo, el 51,3% de las personas encuestadas intentó dejar de fumar en alguna ocasión, un 17,6% más.

Por otro lado, solo en Córdoba, más de 167.000 personas han pedido ayuda a los centros de Atención Primaria para abandonar el tabaco en los últimos seis años. En el primer cuatrimestre de este año 40.907 cordobeses se han beneficiado de estas ayudas (39.254 a través de intervención básica y 1.653 con intervención avanzada), lo que supone el 84,7% del total de deshabituaciones realizadas durante todo el año 2011, con un incremento de 11.136 personas atendidas respecto al mismo periodo de ese año. Hoy se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, fecha en la que conviene recordar que el tabaquismo, primera causa prevenible de muerte, provoca cada año el fallecimiento de unas 10.000 personas de forma directa en Andalucía (56.000 en España), además de otras 600 como consecuencia de la exposición al humo ambiental (3.000 a nivel nacional). Entre sus efectos negativos sobre la salud, destaca la vinculación con los tumores de boca y pulmón y con las enfermedades cardiopulmonares y respiratorias.