El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se mostró ayer partidario de que la Iglesia contribuya de forma equitativa al sostenimiento de las cargas públicas y expresar la solidaridad en estos momentos difíciles" de crisis económica. Así respondió a preguntas cuando se le informó de que el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, había manifestado la misma mañana de ayer que la Iglesia "no goza de ningún privilegio" al estar exenta del pago del IBI, pues también lo están, según Fernández, partidos políticos y sindicatos.

A este repecto, Griñán dijo que, "sin tratar de polemizar con el obispo", el secretario general del PSOE de Córdoba había colgado en las redes sociales el pago del IBI de la sede socialista de la avenida del Aeropuerto, y añadió que "estamos en un momento muy difícil, en el que el Gobierno ha subido los impuestos a todos los españoles", pues "subió el IRPF, subió los impuestos especiales y también el impuesto de sociedades", a la vez que aplica una "política de ajustes sociales, que están afectando a la sanidad y a la educación, y lo único que hemos pedido es que todos contribuyamos, también la Iglesia, de forma equitativa al sostenimiento de las cargas públicas".