El PP defendió ayer su modelo de feria, "más austera, más segura y con mayor gusto", frente al modelo "despilfarrador, de una feria abandonada a su suerte y que se había dejado a los pies de los caballos" de años anteriores. El concejal Rafael Jaén fue crítico con IU y PSOE, que han calificado la feria de "cutre", y se mostró sorprendido por que lo hagan personas "que buscan aún en el diccionario el significado del buen gusto".

La Feria de Mayo ha congregado este año un millón de visitas y ha supuesto un recorte del 18% en el presupuesto de Festejos y de un 30%, en el de Infraestructuras. Esas dos áreas han invertido 826.000 euros, mientras que el Ayuntamiento ha ingresado 1 millón de euros en tasas. Jaén destacó "la normalidad" con la que ha transcurrido la fiesta y la ausencia de incidencias. En este sentido, ironizó sobre "los agoreros" que habían vaticinado que habría problemas derivados de los recortes en seguridad y que la posibilidad de ampliar los tramos privados acabaría en la privatización de El Arenal. Asimismo, la concejala Laura Ruiz afirmó que la del 2012 ha sido "la feria más segura desde el punto de vista técnico" y defendió la eliminación --que criticó con dureza el grupo municipal socialista-- de las cámaras de vigilancia y del sistema de control eléctrico. "Estas instalaciones eran auténticos timos", dijo. También se felicitó por que este año "no ha habido mendicidad infantil".

La asociación de consumidores Facua ha denunciado que se había permitido fumar en algunas casetas y que otras no disponían de las normas de seguridad alimentaria más básicas. Jaén dijo no disponer de datos sobre el tabaco y sobre el tema sanitario recordó que es Salud la que hace inspecciones aleatorias. En general, 19 casetas han sido apercibidas este año.

Al ser preguntado por el botellón , celebrado de forma masiva el miércoles, el concejal se limitó a decir que "botellón en la feria no ha habido", ya que se celebró en el Balcón del Guadalquivir. Además, recordó que la Junta obliga a las ciudades a disponer de tres espacios para la celebración de estas concentraciones. Jaén considera también zanjado el debate sobre la duración de la feria, que ha eliminado el primer viernes. En el saldo de la autocrítica, reconoció que hay que mejorar las sombras y confesó que de permitirlo el presupuesto la calle de Enmedio volvería a lucir toldo y tener microclima. De hecho, ya se está estudiando la posibilidad de plantar árboles en esa vía.