La crisis se ha percibido en El Arenal. El presidente de la Asociación de Casetas Populares, Alfonso Rosero, estima que el balance final será que el consumo ha bajado entre un 20 y un 30% en comparación con el año pasado, donde ya se había notado un descenso. Esa disminución va en la misma línea de la detectada en otras ferias de Andalucía, donde los proveedores han percibido una caída en ese sentido. Durante los primeros días de feria "se ha notado en la afluencia de público a mediodía para comer, ya que han llegado más tarde", señala Rosero. Se ha detectado también "en la soltura a la hora de gastar, los bolsillos han estado más retraídos" que otros años. Además, durante el primer fin de semana de feria ha influido la lluvia. Ni esta asociación ni la que representa a las Casetas Tradicionales, que preside Juan Antonio Merlos, tienen datos del dinero que las casetas ingresan durante la feria. Merlos sí explica el gasto que supone montar una caseta, que oscila entre 35.000 y 50.000 euros.

Debido a la crisis, no ha sido raro ver jóvenes repartiendo tickets de descuento o vales de consumición en las calles del recinto ferial, carteles anunciando ofertas en los menús, o camareros sirviendo copas de vino, cerveza o rebujito a las puertas de las casetas. Además, muchos negocios de restauración aseguran que han optado por mantener los precios e incluso algunos señalan que los han bajado. Aún así, un año más se han registrado muchas oscilaciones en los precios.