La Asociación Cordobesa de Epilepsia (Acepi) quedó oficialmente constituida en el 2007, gracias a la iniciativa de varias personas que vieron que los afectados por este problema de salud necesitaban una atención específica e integrarse socialmente, al margen de sentirse muchas veces olvidados y estigmatizados. La epilepsia es una enfermedad crónica caracterizada por uno o varios trastornos neurológicos que permite una predisposición en el cerebro para generar convulsiones recurrentes, que suele dar lugar a consecuencias neurobiológicas, cognitivas y psicológicas. El presidente de Acepi Córdoba, Manuel García Martínez, apunta que la epilepsia es una manifestación común de un conjunto de patologías en las que una parte del cerebro empieza a actuar fuera de control. Hay una serie de hechos que pueden provocar epilepsia, según García. "Las más conocidas son las lesiones en el cerebro ante el parto, accidentes en el cerebro (traumatismos) o procesos expansivos dentro del cerebro como tumores o quistes. Existen también causas congénitas (se nace con esta anomalía) y otros orígenes desconocidos", señala. En España hay casi 400.000 personas que sufren esta alteración neurológica y se diagnostican unos 15.000 casos nuevos cada año. En Córdoba, se calcula que existen entre 5.000 y 7.000 personas con epilepsia.

Manuel García destaca que desde Acepi "perseguimos la aceptación por parte de la sociedad de la epilepsia como una alteración neurológica, que no supone ningún impedimento para realizar una vida normal, al igual que ocurre con otras enfermedades crónicas que sí están bien vistas. Y consideramos que es necesario apoyar a los enfermos de epilepsia, dado que no existe la suficiente información y apoyo, provocando que se discrimine a estas personas".

Por eso, desde este colectivo se trata de asesorar y prestar apoyo psicológico a familiares y afectados, así como ayudarles a lograr la integración laboral, a través de cursos de formación, bolsa de empleo, actividades y talleres, y promoción de una mejor calidad de vida. García resalta que el primer y muy importante servicio que Acepi presta es informar a los enfermos y sus familias, ya que "la primera vez que conocen que sufren epilepsia esta noticia les supone un gran trauma, a pesar de que en más del 65% de los casos, con la medicación adecuada, los afectados pueden hacer una vida normal".

Por otro lado, Acepi está tratando de sensibilizar acerca de esta alteración neurológica a los escolares y profesores, para que sepan cómo actuar cuando ocurre una crisis epiléptica, así como informarles cómo puede afectar el tratamiento al rendimiento escolar. "También colaboramos con los centros de día, donde se atiende a pacientes plurideficientes, que como causa secundaria pueden sufrir epilepsia. Por otro lado, estamos iniciándonos en la formación de afectados, a través de cursos de la Consejería de Empleo para la capacitación y posterior inserción en el mercado laboral. Además, estamos colaborando con un profesional, que es especialista en epilepsia y máster en Neurociencia, para crear un código de actuaciones, para cuando surjan casos de epilepsia", explica el presidente de esta asociación. Esta actuación, de ámbito regional, está siendo financiada por la Consejería de Salud, en convenio con Apice (asociación andaluza).

La falta de recursos económicos ha impedido este año a Acepi montar mesas informativas en Córdoba u organizar actos con motivo del Día Nacional de la Epilepsia, que se celebra hoy. Para poder sufragar las actividades llevadas a cabo, anteriormente Acepi ha contado con la colaboración de la Consejería de Bienestar Social y el Instituto Provincial de Bienestar Social (Diputación), más los apoyos de la Fundación Cajasol y la cuota de los socios, que estaba fijada en 40 euros mensuales para los afectados y en 30 euros para los colaboradores solidarios. Sin embargo, por la situación económica de bastantes afectados, la junta directiva de Acepi se reunió y eximió de la cuota a las familias más necesitadas.

Esta asociación demanda a la sanidad pública que se siga investigando sobre la epilepsia y que se incremente la colaboración mutua, "ya que nosotros tenemos detectadas las necesidades. Atendiendo a nuestra forma de trabajar y con la colaboración del voluntariado, optimizaríamos muchísimo el coste asistencial y daríamos la opción a repartir más igualitariamente los servicios entre quienes los necesitan", plantea el presidente de Acepi.