La Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT de Córdoba hizo público ayer el calendario de movilizaciones que ha consensuado con CCOO en contra de los anunciados recortes salariales a los empleados públicos de la Junta de Andalucía, que son unos 25.000 en la provincia de Córdoba (incluyendo sanidad y enseñanza), y que empiezan el próximo lunes, 28 de mayo, con concentraciones en los centros de trabajo, que se repetirán todos los lunes de junio. El día 6 habrá una cacerolada de 20.00 a 21.00 horas ante la Delegación del Gobierno y se prepara una manifestación, aún sin fecha. También se planteará un referendum a los empleados públicos para consultar la posible convocatoria de huelga general.

El secretario general de FSP-UGT, Isaías Ortega, recalcó su exigencia a la Junta de Andalucía de que abra una negociación (la reunión anterior fue meramente informativa: esto se va a hacer y ya está) y explicó que desde su sindicato "no vamos a aceptar cierres o privatizaciones, y no vamos a permitir ni un solo despido", y menos como alternativa a los recortes, ya que supondría el enfrentamiento entre los trabajadores. Ortega enumeró anteriores huelgas y protestas contra el Gobierno de Rodríguez Zapatero para aclarar que UGT rechaza este "atraco a mano armada a los empleados públicos" sea cual sea el color político del gobernante, en este caso el PSOE-IU al frente de la Junta.

Isaías Ortega aseguró que la Junta de Andalucía debe estudiar otros posibles recortes (entre ellos de sueldos de los altos cargos y desaparición del llamado personal de confianza) antes de tocar las nóminas de los empleados públicos, que ya han sufrido anteriores recortes y congelaciones salariales. Lola Hidalgo (Salud y Servicios sociosanitarios) resaltó que los sueldos volverán "a los niveles del 2006".