Cruz Roja de Córdoba destacó ayer que una prueba más de que la crisis está haciendo estragos entre la población cordobesa es el crecimiento que, a juzgar por los casos que diariamente llegan a las oficinas de Cruz Roja, ha experimentado la pobreza energética entre las familias de la provincia. Es decir, cada vez son más las personas que no pueden hacer frente a los gastos derivados del uso de la calefacción en invierno o del aire acondicionado en verano, debido a su bajo nivel de ingresos y a los elevados precios de la energía o de la vivienda.

Según el Boletín sobre la Vulnerabilidad Social de Cruz Roja, el 43,2% de la población atendida por la entidad vive en hogares en los que no pueden poner la calefacción en invierno y el 78,4% no puede hacer frente a un gasto imprevisto de 600 euros.