El alcalde, José Antonio Nieto, estaba ayer en París. El presidente de CECO, Luis Carreto, también pasará el fin de semana de feria fuera de la ciudad. Los teléfonos ardían, pero ambos han puesto a enfriar su discrepancia, que desde el entorno de Nieto se considera una crítica personal al dirigente de la patronal cordobesa, pero que éste interpreta como una crítica institucional, que cuestiona su representatividad, y que pondrá en manos del comité ejecutivo de la organización. Será el próximo lunes cuando CECO dé una respuesta al alcalde, que el pasado martes replicó a las críticas de Carreto sobre la gestión del PP en el Ayuntamiento con un ácido comentario: "Si pagar 82 millones a empresas es no hacer nada (por el pago a proveedores), creo que los empresarios tienen un problema de representación". Y añadió, sin citar a Carreto, que "hay algunas personas que tienen que estudiar mejor el día a día de su ciudad y la realidad de sus empresas (...) porque a esos es a los que representan y a veces se confunde el interés personal con el interés colectivo".

¿Es una crítica personal o institucional? José Antonio Nieto defendió su derecho a opinar. Sin embargo, en el entorno de Luis Carreto se considera que el alcalde tuvo una respuesta desproporcionada y que Nieto cuestionó su representatividad apenas dos meses después de ser reelegido, eso sí, por aclamación, pero con el aval del 86% de los asociados de CECO. En la parte contraria se dice que el alcalde se ha limitado a poner en evidencia una cierta desconexión entre los verdaderos problemas de los empresarios y los intereses personales del presidente de la Confederación. Un comentario difícil de digerir, pero cabe la duda de si precisa o no una respuesta institucional.

Mientras Rafael Gómez (UCOR) considera la polémica "un pego" (ver esta misma página), para Francisco Tejada (IU) es un desacierto del alcalde, que debería "tender puentes" en lugar de romperlos, y no cuestionar la legitimidad de una persona respaldada por su organización. Esto último lo comparte el secretario general de UGT-Córdoba, Antonio Fernández.

Lo cierto es que el recurso al comité ejecutivo ha sido una constante en los cinco mandatos de Luis Carreto. Salvo en la última ocasión y en la primera, siempre se presentaba a las elecciones de CECO porque el comité "me lo ha pedido", y este ha dado respuesta a desacuerdos de su presidente con algunas asociaciones, la última con Rafael Bados, del Comercio, expulsado del comité. Las relaciones Nieto-Carreto, aun no siendo fluidas, se han mantenido en buen tono, e incluso CECO preparó con esmero el escenario en el que hizo su propuesta de unir centro de congresos y recinto ferial en el pabellón de Cajasur en el Parque Joyero.