El pleno de la comisión de desembalse del distrito hidrográfico del Guadalquivir acordó ayer unas dotaciones para el regadío de la regulación general de la cuenca del Guadalquivir que supondrán el desembalse de 1.200 hectómetros cúbicos para la campaña de riego de este año, que comprende desde el 15 de abril hasta el 15 de septiembre. En este sentido, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero Ortiz, afirmó que, de acuerdo con el plan especial de actuación en situaciones de alerta y eventual sequía en la cuenca del Guadalquivir, el estado global es de "normalidad", con los embalses al 73,10% de su capacidad de agua almacenada, lo que permite que se riegue "con normalidad, pues afortunadamente tenemos agua".

No obstante, el presidente abogó por ser "cautos y tener en cuenta que hay que reservar agua para los próximos años, pues no sabemos qué pasará". Al igual que en años anteriores, y atendiendo a las peticiones realizadas por las distintas comunidades de regantes, la comisión de desembalse, según informó la CHG, aprobó unas dotaciones de 1.200 hectómetros cúbicos para el riego de los cultivos del sistema de regulación general, con una dotación máxima de 6.000 metros cúbicos por hectárea para riego por gravedad; 5.000 metros cúbicos por hectárea para riego por aspersión; y 4.000 metros cúbicos por hectárea para riego por goteo. Además, se prevé un riego extraordinario para el olivar de Jaén de 1.000 metros cúbicos por hectárea y para el olivar de Córdoba de 1.000 metros cúbicos por hectárea.

Asimismo, la comisión acordó la autorización de 50 hectómetros cúbicos de riegos extraordinarios para superficies de regadío en precario.