El año transcurrido desde las elecciones municipales del 22 de mayo fue valorado ayer de forma distinta por representantes del PP y por IU. El alcalde, José Antonio Nieto, considera que en ese tiempo se han eliminado "los privilegios y el despilfarro", se ha mantenido "el gasto en lo esencial" y se ha avanzado "mucho en lo que no se ve". A su juicio, se ha hecho "lo más complejo y difícil" y sus frutos se verán en los próximos tres años. Nieto explica que "se ha conseguido ordenar el Ayuntamiento, con una distribución de competencias mucho más razonable" y pasar de cerrar el 2011 con un déficit de 40 millones a llegar a un superávit o equilibrio en el 2012.

La vicesecretaria general y portavoz del PP de Córdoba, Beatriz Jurado, considera que ha sido "un año de hacer política in extremis" por la "herencia nefasta" recibida tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación, donde "seguimos sufriendo la gestión de tantos años, lo que ha supuesto ver escándalos" como el del Consorcio de Bomberos y el Imdeec. Jurado asegura que el PP "ha erradicado estos ejemplos" y "ha dejado de lado prácticas que no han servido". Su objetivo sigue siendo "la creación de empleo", eje en el que pivotan "las medidas y políticas" que se están aplicando, según explicó el portavoz del gobierno municipal, Miguel Angel Torrico, que ensalzó la manera en la que se han hecho las cosas, "con seriedad, rigor" y ajustándose "a la legalidad". Aunque aludió a "decisiones difíciles" como el plan de ajuste, considera que se han sentado las bases para "la gestión más brillante que Nieto presentará en los próximos años".

El portavoz de la Diputación, Andrés Lorite, asegura que en esta institución "estamos dando soluciones a la herencia envenenada del PSOE". Según Lorite, se ha optado por la "austeridad, desterrando actuaciones en una institución que se dedicaba al despilfarro". A su juicio, el PP ha auspiciado "un cambio de modelo", que "ha traído la transversalidad a las políticas de empleo y en el que todo euro va destinado a esas políticas".