Si en el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba celebrado el pasado 30 de marzo (aquel en el que las interrupciones del público convirtieron en caótica la sesión) los tres grupos municipales de la oposición (Unión Cordobesa, IU y PSOE) rechazaron el plan de ajuste elaborado por el equipo de gobierno para suscribir un préstamo de 23,5 millones para afrontar el pago de facturas a proveedores, ayer volvieron a reiterar ese rechazo los concejales de IU y PSOE Francisco Tejada y Emilio Aumente, respectivamente.

Tejada porque, en su opinión, ese plan lleva a una amplia reducción de salarios de los empleados municipales, obliga a dejar de prestar algunos servicios (ayuda a domicilio, la residencia de mayores o la escuela infantil) y la privatización de otros (como la grúa o la empresa pública funeraria Cecosam)

Además, el portavoz de IU criticó el desarrollo de la primera sesión de la comisión que se ha creado en el Ayuntamiento de Córdoba para ejecutar el plan de ajuste, porque, según dijo, "lo que iba a ser una sesión de puro trámite, el PP la hizo tensa porque intentó politizar a los técnicos" municipales que forman parte de ella "a los que se les pidió que votaran"

A su juicio, en ese primer encuentro el gobierno municipal hizo "trampa" cuando el teniente de alcalde de Hacienda y Gestión, José María Bellido, señaló que "si IU y PSOE querían se haría una reducción de salarios en la plantilla, cuando ésta ya se contempla en ese plan de ajuste".

VERSION DEL PSOE Por su parte, el concejal del grupo municipal socialista, Emilio Aumente, consideró un brindis al sol el comentario del teniente de alcalde de Hacienda, José María Bellido, dado que no es posible aplicar el ajuste de la Junta de Andalucía superpuesto al propio plan de ajuste municipal. Preguntó a los populares que, si ahora quieren aplicar a los empleados públicos municipales los recortes salariales que sufrirán los de la Administración andaluza, qué harán con los preacuerdos alcanzados en empresas como Aucorsa y Sadeco. Para Aumente, comparar los recortes de la Junta, obligada por el Gobierno a reducir su déficit hasta un máximo del 1,5% so pena de ser intervenida, con el plan de ajuste municipal, que no era obligatorio, forma parte de "la obsesión del PP con la Junta de Andalucía" y su deseo de obtener rentabilidad política de la situación.

Aumente enfocó sus críticas en un doble sentido. Por una parte, repitió su tesis de que el Ayuntamiento de Córdoba no tendría por qué haber hecho el plan de ajuste --era obligado para acogerse al plan de pago a proveedores impulsado por el Gobierno--, como no lo han hecho 4.000 de los 8.000 ayuntamientos españoles, y más teniendo en cuenta que "el 40% de las facturas sin abonar eran del actual mandato". Tildó ese plan voluntario de "ocurrencia" destinada únicamente a "ahorrar 20 millones de euros de gastos de personal" mediante privatización, cierre de organismos y despidos de trabajadores municipales, mientras que "no le mueve nada resolver los problemas, y graves, de la ciudadanía", como el desempleo, que ya afecta a 45.000 cordobeses, 10.000 más que cuando el PP llegó al poder en Córdoba.

Por otra parte, insistió en que el gobierno municipal no está haciendo nada por la ciudad, "no se sienta a acometer lo que debería, el buen funcionamiento y la rentabilidad social de lo público, hacer que esto funcione, que esto no funciona". Considera que el objetivo es hacerse con una bolsa de 23,6 millones de euros "limpios" para destinarla a inversiones en los años 2014 y 2015, con fines electorales ("solo les mueve la ambición"), y mientras "no van a aplicar nada, ni siquiera su propio plan de ajuste", que van modificando y "no lo van a cumplir".

A su juicio, el trabajo del equipo ejecutivo del PP en el Ayuntamiento de Córdoba se reduce a "hablar": "Ellos son el gobierno, pero no hacen nada, más que ferias y festejos".