Las constantes campañas de concienciación que desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se vienen poniendo en práctica sobre el peligro que supone beber cuando se tiene que conducir parece que están dando sus frutos, porque en el último año, en la provincia de Córdoba, de 107.075 pruebas de alcoholemia realizadas solo 2.076 han dado positivo, lo que supone solo un 1,94%, según los datos facilitados por la Jefatura Provincial.

El control de alcoholemia es una de las actividades encomendadas a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, cuyo responsable es el capitán Ignacio Varela, que explica que además de esas campañas juega un papel importante la presencia de los agentes en las carreteras, de los que dice que su principal función es "garantizar la seguridad vial, reducir los accidentes y auxiliar a los conductores".

En el último año el número de siniestros registrados en la provincia ha pasado de 1.240 a 1.170, De ellos, 85 han tenido como causa la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas. Entre todos los siniestros producidos, se contabilizaron 23 fallecidos (2 menos que el año anterior), 704 heridos leves (840 el año pasado) y 128 graves (117 en el 2010). La principal causa de accidentes en Córdoba el año pasado fue la irrupción de animales en la carretera, seguido de la velocidad inadecuada. La tercera causa es la distracción y el alcohol o las drogas ocupan el quinto lugar. El capitán Varela explica que es necesario seguir concienciando a los conductores de la necesidad de respetar las normas y sobre todo evitar la ingesta de alcohol.

En la provincia hay cuatro unidades de Tráfico: Córdoba, Peñarroya, Lucena y otra de refuerzo en la capital. En total son unos 180 agentes los que diariamente (en unos 24 equipos) cubren las principales carreteras, teniendo siempre como prioridad, asegura Varela, las de mayor actividad de tráfico y las que presentan mayor problemática, como son las autovías y A-318, aunque reconoce el capitán que Córdoba no es una provincia especialmente problemática.