Sostiene que "en tiempos de cautela como los presentes se invierte mejor", pues "es más peligroso invertir en tiempos de euforia". El presidente de Renta 4 Banco, Juan Carlos Ureta, reunió anoche en Córdoba a un auditorio interesado en su opinión sobre los mercados. Este experto, presidente también de la Fundación de Estudios Financieros, transmite calma en tiempos de desesperación, y, aunque no aventura adónde conducirá el actual castigo a la economía española, sí coincide con el ministro Cristóbal Montoro en que hablar de "corralitos" no viene a cuento en España ("ni siquiera en Grecia ha habido corralito") y asegura que "romper el euro no es fácil, aunque se quisiera, y, además, nadie lo quiere, ni siquiera los griegos".

Antes de la conferencia que impartió en el hotel AC Córdoba Palacio --acto en el que también presentó la nueva etapa de Renta 4 Banco, con María Suárez-Bárcena como directora de Córdoba--, Ureta defendió las políticas de ajuste del gasto acordadas por el Gobierno, recortes que no ve exagerados, porque "intentan corregir un exceso anterior, en España y en todos los países avanzados", donde la deuda pública soberana ha llegado a niveles insostenibles. Opina que los recortes son incluso insuficientes, dado que el déficit del Estado seguirá en un 5,3% en el mejor de los casos. A su juicio, "si el crédito disponible va a financiar el déficit público no irá a la economía privada" y la posibilidad de crecimiento económico seguirá lastrada. El presidente de Renta 4 conviene en que "todo el mundo quiere el crecimiento, pero un crecimiento real. Si este se quiere basar en un gasto público ineficiente, en una economía ficticia basada en despilfarrar dinero público, no conduce a nada bueno".

Sobre el castigo a la deuda, recuerda que "los mercados reaccionan a corto plazo con un elemento de exageración" y aún "es muy pronto" para ver cómo interpretan las medidas que está adoptando España, aunque "siguen viendo que la economía española tendrá un déficit del 5%". No obstante, dice con rotundidad que "España está absolutamente lejos de la zona de rescate", dado que un rescate responde a la incapacidad de un país para financiarse (Grecia, por ejemplo) y España, aunque le cueste más caro, se está financiando sin problemas.

Para Juan Carlos Ureta, en el debate público se está confundiendo rescate con acatamiento por parte de España, al igual que por el resto de los 17, de las normas de la UE, una supervisión que forma parte de las reglas del juego de pertenencia al euro. Y defiende que la unidad normativa y regulatoria debe ir a más, "avanzar en la integración, o va a ser difícil que no haya más turbulencias". Así, comenta que el BCE no puede hacer por España lo que la FED o el Banco de Inglaterra hacen en defensa de sus monedas, pues "trabaja para 17 países y no tiene capacidades para determinadas medidas". De ahí que se precise "un BCE de verdad, con plena capacidad, y eso forma parte de lo que se está llamando el rediseño del euro".