Los secretarios generales de UGT y CCOO en Córdoba, Antonio Fernández y Rafael Rodríguez, respectivamente, junto a miembros de las comisiones ejecutivas provinciales de ambos sindicatos, han llevado a cabo este martes una caravana de coches por diferentes calles y avenidas de la ciudad para anunciar la huelga general y la manifestación que tendrá lugar el día 29 de marzo.

La caravana, compuesta por 60 coches, partió del Polígono de la Torrecilla, junto a la sede de la patronal agraria Asaja en Córdoba, un acto que los responsables sindicales han calificado de "pistoletazo de salida para la que esperamos que sea una exitosa huelga el próximo jueves 29 de marzo".

Así lo ha explicado a los periodistas el secretario general de UGT-Córdoba, Antonio Fernández, quien ha señalado que, "tras las asambleas, visitas y reuniones que estamos manteniendo en toda la provincia y la capital estamos comprobando la incidencia de la convocatoria del 29M y recabando apoyos que nos llevan a pensar en un resultado positivo este jueves".

Además, a su juicio, también influirá el resultado de las elecciones autonómicas del pasado día 25, "que ha sido clave, porque la ciudadanía ha demostrado que no quiere que se mantengan las actuales políticas de recortes y los atropellos contra la clase trabajadora".

Por su parte, el secretario general de CCOO-Córdoba, Rafael Rodríguez, ha dicho que la ciudadanía tiene que tener claro que este día "el derecho a la huelga prevalece sobre el derecho al trabajo", por lo que ha insistido en que los empresarios "no deben impedir ni coartar el derecho de los trabajadores y trabajadoras a hacer huelga".

Así, Rodríguez ha afirmado que "queremos que el día 29 este todo el mundo haciendo huelga, para frenar de esta forma una medida tan agresiva como la reforma laboral, que elimina tantos derechos de los trabajadores y trabajadoras".

En cuanto a las declaraciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras las elecciones del día 25 de marzo en relación a que no se van a modificar las políticas del Ejecutivo, Rodríguez ha explicado que "cuando el país se paralice, el presidente tendrá que reflexionar y sentarse a negociar para dar marcha atrás a la reforma laboral". Además, "los ciudadanos y ciudadanas ya le han dado un toque de atención y les han dicho que no les gustan las políticas que están llevando a cabo".