Ruth Ortiz, la madre de los niños desaparecidos el pasado 8 de octubre en Córdoba, ha concedido una entrevista a Las mañanas de Cuatro cuando se han cumplido cinco meses de la desaparición de sus pequeños Ruth y José, de 2 y 6 años, respectivamente. Con semblante serio y cansado, Ortiz ha expresado sus sentimientos durante este tiempo, que ha calificado de "tortura", según recoge la página web de la cadena televisiva.

"Si mis hijos están vivos quiero tenerlos conmigo. Si están muertos, quiero enterrarlos y llevarles un ramo de flores", ha dicho Ruth, quien confiesa aferrarse a su sonrisa, "y que aparezcan".

Como se recordará, sus hijos desaparecieron cuando estaban al cuidado de su padre, José Bretón, quien está recluido en la prisión provincial de Alcolea desde el 21 de octubre por detención ilegal cualificada por desaparición de menores y simulación de delito, y el juez que instruye la causa, José Luis Rodríguez Lainz, decretó el secreto de sumario a finales del mes de noviembre, que ha ido prorrogando hasta el viernes pasado. Cabe recordar que en esta causa está personada la familia materna como acusación particular.

Para Ruth, alguien está callando la verdad o, al menos parte de ella: "Sé que alguien sabe algo y no dice nada", decía, "que dejen de mentir. Yo no me he inventado que tengo dos hijos", explicaba a este medio.

"Esto no tiene nombre. Yo no me he inventado que tenía dos hijos. Tienen que estar en algún lado". Y continúa: "Dos niños que se los lleva su padre para pasar el fin de semana y no vuelvan... dos niños de la edad de los míos, de 2 y 6 años, van con adultos, o sea que hay adultos que saben qué paso, otros que saben dónde están... que dejen ya de torturarnos, no solo a mí, sino a mucha gente que está con medicación y no puede dormir", según recoge la web.

Bretón, de 38 años de edad y en situación de desempleo, sostiene que perdió a los niños en un descuido en el parque Cruz Conde. En proceso de separación, el día anterior había recogido a los niños en Huelva, ciudad en la que vivían los pequeños con su madre.

AQUEL DIA En la mañana del 8 estuvo en casa de su hermana; luego fue a casa de sus padres, en La Viñuela, y de ahí se dirigió, sobre las 13.00 horas, a la parcela. Según dice, quedó con sus hermanos en el parque Cruz Conde. Llegó allí sobre las 18.00 horas. Se sentó en una barra de ejercicio, se distrajo y al momento ya no vio a los niños. Son las 18.20 y llama a su hermano para decirle que ha perdido a los niños. Cuando su hermano llega los dos buscan. Llama a su hermana Catalina, y esta le dice que se llegue a la Ciudad de los Niños y que avisen por megafonía. Corre de un lado a otro, y hay testigos que lo ven desencajado, dijo el abogado (se refiere a un testigo que apareció 6 días después). A las 18.40 llama a la Policía. Ningún testigo vio a los niños en el parque.

El juez Rodríguez Lainz sostiene en el auto de prisión que "entre las 13.30 y las 17.30 horas del 8 de octubre de 2011, el imputado, teniendo a su cuidado a sus hijos, por acuerdo con la madre, durante la tramitación de las negociaciones para la separación matrimonial, decidió ocultar a los mismos, bien causándoles previamente la muerte, bien llevándoselos a un sitio oculto fuera de la disposición de la madre".

Añade en el escrito que "desde ese momento (...) no se ha tenido conocimiento alguno del paradero de los dos menores y si los mismos siguen con vida. Para preparar una coartada, el encartado se desplazó sobre las 17.30 horas del mismo día hasta el parque Cruz Conde, donde simuló haber sufrido la pérdida accidental de sus dos hijos", lo que considera motivo suficiente para mantenerlo en prisión.