Los naranjos apuntando el azahar, los palcos medio montados y diversos pasos concluidos en los templos, signo inequívoco de que una nueva Semana Santa está a punto de llegar.

Algunas cofradías vivieron ayer un Domingo de Pasión intenso, donde diversos quinaros culminaron con la tradicional Fiesta de Regla.

También la jornada acogió distintos besapiés a titulares de las cofradías. Así se pudo ver el Cristo de la Salud en la Trinidad, escoltado con sobrios hachones, mientras en San Pablo lució el Cristo de la Expiración junto a la Virgen del Silencio, ésta, expuesta en besamanos.

En San Francisco los fieles pudieron besar los pies del Señor de la Caridad que lució en el presbiterio del templo acompañado de la Dolorosa.

Mucho más especial fue el besamanos a la Virgen de las Lágrimas en su Desamparo, que con motivo del 75 aniversario fundacional de la cofradía estuvo expuesta en besamanos en la capilla sacramental de la basílica de San Pedro, todo ello con una selección de música con piezas rescatadas del olvido, auténticas joyas del patrimonio musical cofrade cordobés que La Misericordia preparó para la ocasión, rescatando hitos como, entre otros, Parce Domine , gregoriano que, según los archivos, ya se cantó en una procesión de rogativas de 1650.

La música también fue protagonista en la mañana de ayer con la celebración, en la antigua caseta del Círculo de la Amistad, del concierto solidario, acto de la Agrupación de Cofradías cuya recaudación irá a parar a la Cáritas parroquial de la iglesia de Santiago.

Ya por la tarde los hermanos del Santo Sepulcro rezaron el vía crucis en la iglesia de la Compañía, un teatral acto que de nuevo sobrecogió a los cientos de fieles que abarrotaban la iglesia de la Compañía.

Así, las cofradías van culminando sus cultos como antesala de la Semana Santa, con la vista puesta en el Viernes de Dolores, donde las últimas de las imágenes titulares concluirán sus ciclos, quedando todo listo para recibir a la Semana Santa.