Ese 16 de febrero, en las cuatro horas que estuvo declarando ante el juez, Bretón dijo que "con tanto trasiego no sabría decir" dónde está la caja de orfidal que compró unos días antes, y añadió "cómo le voy a dar las pastillas a los niños. Para nada". Este medicamento se lo recetaron a raíz de la separación "porque no podía dormir, pero lo dejó una vez que reguló el sueño", según comentó su abogado, José María Sánchez de Puerta, quien reconoció que la Policía Nacional no había encontrado el fármaco en los registros de Las Quemadas.

Hasta en el auto de prisión aparece este medicamento, que compró el 27 de septiembre. El juez recuerda que el propio Bretón dijo que no había consumido las pastillas y señala que esta sustancia, "por la relación que tiene con el intento de autolisis protagonizado por el encartado, podría tener una relación directa con la posible utilización contra sus hijos".